viernes, 29 de mayo de 2009

La becaria hiperactiva y el treki irascible

Esta historia me sucedió el jueves, en pleno auge de fiebre futbolera de la Liga de Campeones, antes de que me pillara el cabreo monumental porque no podía estar en ninguna parte sin oír hablar de fútbol.

Primera hora de la mañana. Estoy encendiendo el ordenador Se para el ascensor en mi planta y de él emerge como una exhalación Gatapreguntona corriendo hacia mi mesa.

- Pecorilla, Pecorilla.
- Para tí doña Pecorilla Descastada.
- Pecorilla Descastada...
- ¿En que puedo ayudarte?
- Es que Ojonieve se ha ido a ver a un cliente y no me ha dejado ninguna tarea para hacer.
- ¿Has preguntado a las demás personas del departamento comercial?
- Si, pero como nunca habían tenido becarios no saben que tarea ponerme. Responde con cara de circunstancias.
- ¿Hasta que número sabes contar?
- Hasta cualquiera, me los sé todos.
- ¿Sabes que es un clip?
- No voy a contar todos los clips de la oficina.
. Yo no he sugerido tal cosa. ¿Sabes quien es Klingonfuribundo?
- No.
- Le encanta jugar con los clips, tu misión es encotnrarlo, no se te permite utilizar otro nombre para refereirte a él. Empieza por la planta baja.
- ¿Y una vez de con él?
- Ponte a su servicio.

Así la hiperactiva PBC (Puta Becaria de los Cojones) estuvo preguntando a todo el mundo desde la recepción hasta la última planta de la torre, incluso en oficinas de otras empresas, puesto que SlaverCorp no ocupa todo el edificio.
Tras mucho preguntar ha conseguido saber que por Klingonfuribundo nos referimos al jefe de ventas, aunque nadie le llama así porque él lo odia y es uno de los peces gordos que adora comerse a los peces más pequeños como desayuno, sin quitarles la raspa ni nada. Al final preguntó a gente que si le supo informar sobre quien era la persona por la que preguntaban pero ni le dijeron el cargo ni que detesta ser llamado así. (Menudos cabrones).

Irrumpió en su despacho sin llamar y con una caja de clips en las manos. Le preguntó si era Klingonfuribundo, aunque al ver su arruga en la frente y su cara de cabreo se retracto y comentó que era evidente que el era la persona conocida por ese apodo. El tomo la caja de clips de su mano y la abrió. Le pidió a ella que se identificara y que si le volvía a llamar así se ocuparía personalmente de que le pusieran de patitas en la calle. Antes de terminar la frase él ya había hecho una cadena de clips y estaba jugando con ella. Eso le relaja bastante.

Al final la cosa no fue para tanto. Gatapreguntona le estuvo preguntando por un montón de cosas, y el le tuvo que contar su técnica secreta de ventas. El poster de Star Trek del despacho que al jefe supremo e parece una gilipollez y algo poco serio le sirve para apelar a la nostalgia de los ejecutivos de las empresas cliente. Una cosa lleva a la otra, que si el Halcón milenario es una copia low-cost del Entreprise y tararí que te vi contrato firmadín.

Con esta jugada he conseguido un dos por uno. Por una parque quitarme a la becaria pesada que no me corresponde de encima y conseguirle un ayudante al jefe de ventas ahora que su secretaria está de baja por maternidad y llevarme yo el punto por llevarle a la becaria, aunque haya ido sola.

Además le he enseñado dos lecciones. Una es la  perseverancia, es decir, preguntar hasta encontrar información o bien obtener la prueba definitiva de que de eso no existe información. La otra es a tratar en inferioridad. A Klingonfuribundo con su traje y su porte de hombre poderoso nadie le tutea, nadie le hace bromas, nadie se ríe de él. Nadie se ríe con él. Nadie parpadea y nadie mueve una ceja. Sin embargo la becaria con su candidez y sus ganas de ayudar es como un soplo de aire fresco en su despacho que a él le viene bien. Ella con sus energías y su predisposición a ayudar y el con su veteranía y sunecesidad de trasnmitir lo que sabe a alguien que coja las cosas a la primera, porque siempre se queja de que está rodeado de ineptos.

Todos contentos.  Puede que la semana que viene cuente la historia de por qué Ojonieve tiene ese apodo, de hecho Gatapregunrona lo descubrió ayer mismo.

jueves, 28 de mayo de 2009

El Barcelona ha ganado la Liga de Campeones... como sí de verdad importara

Ha estas horas ya lo sabe todo el mundo.

El F.C. Barcelona, que para quien no lo sepa es un equipo de fútbol de la primera división española ha ganado un torneo importante. Hasta ahí todo bien, especialmente para los 32 jugadores o así que tiene en plantilla, las 11 personas del cuerpo técnico y todos aquellos que se dedican a aspectos relacionados con el mantenimiento del club o a vender gorras y camisetas.

Lo que no sé es por qué narices no puedo trabajar tranquila sin que me den el coñazo con este tema que ni me va ni me viene.

No sé si me explico bien. El F.C. Barcelona es una empresa privada que acaba de tener un éxito importante. Sí por ejemplo, Ojonieve, uno de los mejores comerciales de la empresa en que trabajo logra que un cliente multinacional de la competencia mueva sus cuentas a nuestra empresa no salimos en la tele, aunque eso nos repercuta más ingresos aquí en SlaverCorp que los que Liga de Campeones le va a reportar al F.C. Barcelona.

Sin embargo una caterva de pollinos cometa el triunfo futbolístico de los rojiazules mientras que otra manada de simios desprestigian los méritos del equipo catalán.

Encima emplean frases como "Hemos ganado al Manchester". Vamos a ver una cosa, ceporro. El partido se jugaba en Roma, Italia y tu estabas en tu casa en Pozuelo de Alarcón, Madrid, España. Hay más de 1000 kilómetros de distancia desde el lugar en el que se juega el partido y el lugar en el que tu estabas en ese momento.

Luego la gente se pregunta por qué se me da tan bien maquinar contra todos estos tipos y manipularlos a mi antojo sin que se den cuenta. La respuesta es sencilla. En esta sociedad la popularidad mató a la relevancia.

Que él Barcelona haya ganado es popular y les tiene a todos entretenidos, pero que mañana se haga pública la noticia de que empresa en suspensión de pagos o no es lo relevante para nosotros. Sin embargo con tanta resaca futbolera habrá quien no se haya enterado hasta que le hayan entregado la carta de despido.

Yo por si acaso, mientras toda esta banda de primates con poco seso sigue discutiendo de fútbol voy a decirles a Babuinosonriente y  a Gafasdebúho que la red no funciona, porque siendo uno aficionado al Real Madrid y otro del Barcelona seguro que están discutiendo de fútbol en lugar de arreglarla.

Cómo alguien más me pregunte si he visto el partido el próximo despido que organizaré será el suyo.





De momento eso es todo por hoy.

Un saludo, mis odiados y repugnantes lectores.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Reacción en cadena

El jefe supremo nos han convocado a primera hora en la sala de reuniones grande. Tiene mucha gracia de que nos convoque de urgencia a primera hora, porque casi todo el mundo se suele retrasar a primera hora.

El tema de la reunión es "que nos dejemos de gilipolleces" ese era el único asunto en el orden del día. Que las amenazas veladas a compañeros y las no tan veladas así como las sesiones de "acollejamientos" no llevan a ninguna parte y que un compañero a abandonado ayer el puesto de trabajo y no piensa volver jamás.

Le es indiferente el motivo por el que toda la oficina está en contra de esa persona, desde la planta baja hasta la 19 (la empresa no tiene todas las plantas de la torre, solo algunas de ellas, la mayoría compartidas con otras empresas) , pero opina que tomarse la justicia por la mano y obligar  a alguien a presentar la baja permanente voluntaria por miedo a su integridad física no es el camino para el entendimiento.

Por mi parte no tengo nada que decir. Casi me siento culpable de un triunfo tan rotundo. Tras la reunión quedó claro que muchas cosas van a cambiar. ¡Claro que lo van a hacer! Traidor Arrastrado ya no se encuentra entre nosotros. El mundo descubrió súbitamente y sin anestesia toda su falsedad y su doble moral, que era mucho mayor de la que incluso los malpensados vislumbraban en sus turbulentas y conspiradoras mentes. Incluso sus amigos del sindicato se volvieron contra él.

Lo que me ha sorprendido es que la detonación del arma secreta ha traído efectos mucho más devastadores de lo que había previsto y hay muchos efectos secundarios que ni siquiera yo puedo predecir, aunque se descubrirán a su debido tiempo, seguramente cuando ya sean inevitables e irreversibles.

Por otra parte he actuado como he actuado porque en este país (y concretamente en esta empresa) NO HAY HUEVOS A ECHAR A LOS FIJOS.

Se puede no renovar a los temporales. Se puede no renovar a ningún temporal. Se puede contratar únicamente trabajadores temporales, hacerles contratos de tres meses y sistemáticamente no renovar a ninguno. Prometerles que si están motivados y rinden bien serán indefinidos después de cierto periodo de tiempo, que nunca llegará porque su contrato es más corto. Se puede prometer a los temporales un plan de carrera que no existe.

Aún así los sindicatos no harán nada. Pactarán con el patrón que no se despida a nigún indefinido con amenazas de huelga y usando la coacción y el chantaje de revelar las atrocidades que se comemten con los demás trabajadores no indefinidos.

Sin embargo si la empresa despide por causa objetiva y con una generosa indemnización, el nombre de la compañía aparecerá en los periódicos por destruir empleo, aunque ese indefinido sea un trabajador que no es valioso para la misma. También aparecerá en la portada de los principales medios de Internet en los que los usuarios eligen las noticias de portada, porque tienen na red de compra de votos bastante estable.

Por eso la cosa tiene que cambiar. Yo he dado el primer paso para que suceda el cambio. He puesto en evidencia a un compañero inútil que se había puesto la soga al cuello el solo. Uno que no respeta a sus compañeros y para el no son ni trabajadores ni seres humanos y la respuesta ha sido unánime. Todos sus demás compañeros le han pedido que se marche, algunos por las buenas y otros por las malas, así que no ha tenido más remedio que entregar su carta de renuncia y marcharse por la puerta.

A pesar de haber saborado la victoria hay algo en mi interior que me porvoca cierta desazón.

¿Será que he descubierto eso que llaman ética?

¿Será que el fin no justifica los medios?

¿Será que al haber cumplido mi primer objetivo me he quedado un poco vacía?

¿Será que se fue ayer y ya hecho de menos que me tuviera de confidente en sus pérfidos chascarrillos acerca de los demás compañeros mientras yo para mis adentros maquinaba la forma de obligarle a abandonar la empresa?

No lo sé. Lo que sé es que me siento profundamente angustiada y no conozco la causa exacta.

martes, 26 de mayo de 2009

Pardillo

Aparece el imbécil de mi becario tras u rato de ausencia.
- ¿Dónde estabas?  - Le espeto. - Te he llamado a la planta 17 y no estabas.
- He ido al sótano a por un café. - Responde con miedo.
- Tu eres tonto ¿No sabes que hay una máquina de café el la planta 17?
- Si que lo sé. Me estaba sacando uno cuando ha aparecido un hombre de traje y pelo blanco y me ha dicho que en esa sala solo toman café los ejecutivos, que los becarios tenemos que ir al sótano.
- ¿Y tú le has hecho caso?
- Pues claro.
- Retiro lo dicho. No eres tonto, eres un pardillo. ¿Quien es el hombre de pelo blanco?
- En realidad no es de pelo blanco, es rubio de pelo casi blanco, como de 45 años, alto, con porte de jefe.
- ¿Pelopaja?
- Si ese.
- Ahora mismo lo arreglo con él. Ven conmigo.

Agarré una carpeta con documentos que tenía que entregar en la planta 17. Ya que voy aprovecho el viaje para hacer cosas productivas de verdad. Llamé al ascensor y durante el ascenso le di un minidiscurso sobre el no dejarse pisotear.

Subo a la planta 17 y encuentro a Pelopaja sentado en su mesa. Pelopaja es uno de los ejecutivos de cuentas de la compañía, pero lleva años sin traer clientes nuevos, aún así es uno de los intocables. Intocables para los jefes, claro, porque eso a mi me la suda.

- Hola Pelopaja.
- Hola Pecorilla. ¿Qué haces por aquí?
- Venía a entregar unos documentos para la gente de Marketing pero necesito graparlos. Déjame tu grapadora.
- Aquí la tienes, dice sonriendo mientras me entrega en mano su grapadora.
- ¿Conoces a este chico? - digo refiriéndome a mi becario que está detrás de mi como un perrito faldero.
- Si es un becario pringao. - Replica.
- Mala respuesta.

¡Clank' ¡Clank! ¡Clank! ¡Clank' ¡Clank! ¡Clank!

Grapé la corbata de Pelopaja contra la mesa. y continué poniendo grapas hasta que se acabaron las que había puestas en la grapadora. Cogí la caja de grapas de encima de la mesa y recargué la grapadora lista para grapar más cosas. Todos los que estaban allí me miraron atónitos. Incluido el becario.

- Éste es mi becario. Me pertenece. Sus manos son mis manos, sus oídos son mis oídos y sus ojos son mis ojos. Si os metéis con él os metéis conmigo, y ya sabéis lo que le sucede a quien se mete conmigo. Ahora a lo vuestro. Aquí no se os ha perdido nada.

Pelopaja me miraba con la mandíbula desencajada.

- Pero si solo quería reírme un poco.
- Yo también, por cierto, le debes 50 céntimos del café. No tients a la suerte porque la próxima vez te grapo el traje a la silla.
Cogí de nuevo mi carpetilla con los documentos y pasé al despacho para entregárselos a su destinatario. Después me marché de allí con la misma naturalidad con la que había llegado seguida por mi becario, que aunque bastante pardillo es buen chico y poco a poco aprende a no dejarse pisotear, aunque claro, esto no lo he hecho por él, lo he hecho por mi. Hay que marcar claramente el territorio y si creen que pueden hostigar a la gente de mi entorno sin sufrir represalias están muy equivocados.
Esto es todo por hoy.

lunes, 25 de mayo de 2009

Ayudando a hacer el parte de horas

Odio hablar por teléfono y odio el sonido del teléfono.

El viernes estaba finalizando un informe y preparada para irme a casa cuando suena el teléfono del trabajo.

¡Ring! ¡Ring!
- ¿Digamé?
- Pecorilla, vete a ayudar a Cerdocostroso a meter el parte de horas en el ordenador.
- Ese no es mi trabajo. Finalizo el informe con el que estoy y me marcho de viaje de fin de semana.
- Soy el jefe y te digo que te vayas a ayudar a Cerdocostroso.
- ¿Por qué no le ayuda alguien de recursos humanos, por ejemplo el becario que tienen de adorno?
- Los de recursos humanos ya se han ido.
- Pues que se quede Cerdocostroso sin imputar las horas y le sale más barato a la compañía.
- Aquí se imputan todas las horas, así que no me torees y vete a impitarlas..
- No me pagáis para eso y no lo voy a hacer.
- No, si ahora querrás que te paguemos por cada cosa que haces.
- Evidentemente. Trabajo por dinero. Funciones adicionales sueldo adicional.
- No tientes a tu suerte, que estamos a un tris de presentar suspensión de pagos.
- Como usted diga, Torobufador, pero que sepa que no lo hago por gusto y que me lo voy a cobrar.
- Eso ya se verá, imputa todas las horas.
- Eso es lo que voy a hacer.
Click. Cuelgo el teléfono.
Total, cojo el ascensor, subo ocho plantas y voy hasta la mesa de Cerdocostroso. Allí no hay nadie. Parece que se ha ido todo el mundo a casa. Me fastidia quedarme la última.
En su pantalla hay un post-it diciendo que se ha tenido que marchar por una urgencia, como si los viernes por a tarde no le urgiera a todo el mundo desaparecer del trabajo antes de que se forme el megaatasco de salida del polígono. Estaba anotada su contraseña de la herramienta para imputar los partes de horas y tenía sobre su mesa la relación de horas trabajadas, que según él era imposible pasar a la herramienta.
Imposible no es, lo que sucede es que quiere imputar jornadas de 26 horas y la herramienta no le deja, obviamente, porque el exceso de horas lo tienes que poner en la jornada siguiente. Relleno diligentemente su parte de horas y de paso reviso el mío, ya que me toca ponerme una hora extra por la que me ha hecho perder este tío.
Le dejo una nota diciéndole que todas sus horas están imputadas.
Espera, ¿he dicho antes perder? quería decir ganar. He dicho que he imputado todas sus horas, no he dicho a quien se las he imputado. Cuando le ingresen la nómina se dará cuenta.
Bajo de nuevo otras ocho plantas y finalizo mi informe. Lo envío y me marcho de allí. Por su culpa voy a tragarme todo el atasco. El mes que viene Cerdocostroso pagará mi gasolina.

viernes, 22 de mayo de 2009

Cadena de favores

Me está costando lo mío intentar ayudar a la Cara de Culo. ¿Por qué lo hago? Buena pregunta. No lo hago por ella. Lo hago por mí.

En esta jungla en la que trabajo hay algunas personas que no hacen nada y cobran mucho dinero, porque en algún momento del pasado destacaron positivamente en algo, pero de eso hace tanto tiempo que ya nadie se acuerda y además ya no importa. Lo que pasa es que es más caro mandarlos al paro que mantenerlos, al menos para una empresa en dificultades económicas.

Si son despedidos tienen que ser finiquitados e indemnizados, y es mucho dinero para pagarlo de una vez. Uno por uno les estoy haciendo la cama para que se vayan por iniciativa propia. De paso si se puede colocar a alguien capaz en su lugar pues mejor que mejor.

Así que eso me ha llevado a decirle a Cebraboba, uno de los directivos de la compañía que olvidaría eso que sé acerca de el y otra mujer que no es su esposa a cambio de un sillón de director. "¿Así sin más olvidaras eso que tu y yo sabemos que sabes si te doy mi sillón de director?" - Me pregunta mientras me estoy llevando su silla, recién estrenada. - "No recuerdo de que me estás hablando".


Con la silla me fuí hasta el ala del edificio donde están los informáticos y al llegar allí como no había nadir le dejé una nota a Babuionosonriente diciéndole que la silla era para él mientras me llevo su vieja silla y se la subo a Cebraboba.

Babuinosonriente le da su nueva silla, que en apariencia está sin estrenar a Gafasdebúho y a cambio él comienza a mover el me mantiene al tanto de los últimos chascarrillos en ChupiCorp y mueve los asunto en la dirección apropiada.

De momento no parece muy complicado.

¿Hasta donde conseguiré llegar?

jueves, 21 de mayo de 2009

Tráfico de influencias

Durante la comida con Anita (ex) Cara de Culo me enteré que hace más o menos un año ha estado trabajando en ChuliCorp, el mayor competidor de la empresa en la que trabajo. Los directivos de una y otra empresa se odian, pero quienes de verdad incitan a la guerra por ambas partes son los respectivos departamentos de comunicación e imagen de cada una.

Siempre que publican estadísticas lo hacen de manera parcial. En los comunicados siempre pone cada uno el dato en el que quedan primeros. Si una empresa factura más dinero pues ponen "primeros en facturación" aunque el beneficio neto sea menor, o "tenemos más clientes", aunque sean cuentas más pequeñas.

Pero a los directivos les encanta contratar gente de ChuliCorp. Piensan que pueden conseguir secretos industriales de la competencia contratando a sus ex-trabajadores, o que les dará rabia ver que ellos si tienen trabajo o saben ver la capacidad para sus ex-trabajadores, lo cual es una sandez, pero es un punto para la Cara de Culo.

En fin, hablando con ella y de quien podía recomendarle de allí me ha dado un par de nombres de personas relativamente bien posicionadas que le conocen y que le pueden dejar en buen lugar. Ayer  he estado toda la tarde pensando en quien conozco que conozca a alguien de ChuliCorp y se lleve bien con esas personas.

Así es como me he acordado de Gafasdebúho, uno de los informáticos, compañero de Babuínosonriente, solo que a diferencia de él este no sonríe todo el tiempo. El tema es que Gafasdebúho es sabe quien es quien en Chulicorp porque antes trabajaba allí y además montó varios de los sistemas que usan ellos. Ahora solo hace falta que decida ayudarme, aunque para eso me tendré que esforzar, ya que Gafasdebúho sabe de que pasta estoy hecha y no le cae bien la gente como yo.

Es aquí donde entra Babuínosonriente, solo que él aún no lo sabe, pero lo sabrá antes de que regresemos de tomarnos el café.

Por cierto, por allí viene, así que no me extiendo más.

¡Tendréis más noticias mías!

miércoles, 20 de mayo de 2009

Yo decido quien asciende y quien se va a la puta calle

Con la frase tan soez que da título a la entrada de hoy se presento el Traidor Arrastrado ante la nueva PBC, Puta Becaria de los Cojones, apodo que doy a todos los becarios desde mi primer año en la universidad.

El PBC original tenía unos huevos que necesitara una carretilla para llevárselos. Era un burócrata fastidioso vago e indolente. Desgraciadamente todos los becarios desde ese momento han heredado el apodo, aunque no es por culpa mía, sino por la inercia social, que les sitúa exactamente al mismo nivel que un teleoperador de esos que te llaman a cualquier hora para que te cambies de compañía y que todo el mundo odia.

Si, odio al teleoperador, porque me llamó en un momento inoportuno, pero le pregunté por las tarifas, para tenerle entretenido y que se hiciera esperanzas de que tenía alguna posibilidad de captarme, para después de diez minutos colgarle de golpe y que se fastidiara, pero como las tarifas me parecieron interesantes me cambié de compañía e incluso le di las gracias, y yo no soy de esas que dan las gracias.

En resumen, venía de tomar un café con Babuinosonriente cuando justo antes de doblar la esquina escucho una voz que dice: "Yo decido quien asciende y quien se va a la puta calle, porque soy el enlace sindical, así que tienes que hacer lo que yo diga". 

Babuinosonriente se detuvo en seco y dejó caer el vaso de plástico ya vació que llevaba en su mano ante el gran alarde de inteligencia eructado por nuestro enlace sindical. Mientras, yo me adelanté y mire las escena escondida tras la esquina. Veo al Traidor Arrastrado henchido de orgullo tras soltar semejante perla. y a la pobre becaria nueva hecha un flan que a punto estaba de ponerse de rodillas y suplicarle clemencia.

Cuando Babuinosonriente recupera su habitual sonrisa cruzamos la esquina y ambos actúan como si no hubiera sucedido nada.

- Estos son Pecorilla Descastada y Babuinosonriente - comenta Traidor Arrastrado a la nueva becaria.
- Con mucho gusto, soy Laura, la nueva becaria - responde a becaria dándonos dos besos a cada uno.
- Un placer Laura, aunque tendremos que cambiarte el nombre, ese nombre no pega aquí - Responde Babuinosonriente.
- Welcome to the Jungle. Vigila tu espalda y no confíes en nadie. - añado yo.
- Gracias por el consejo - responde ella.
- ¿Que parte de no confíes en nadie no has entendido?
- He entendido todo, pero tu consejo es una paradoja.
- ¿Quien es tu responsable? - Interrumpe oportunamente Babuinosonriente
- Ojonieve, del departamento comercial,en la planta cinco, le conoceis? - Le contesta ella tranquilamente. - ¿Por que todo el mundo le llama así?
- Si aguantas dos semanas con él lo sabrás. - contesta sin mover su sonrisa - Te deseo suerte. Por cierto, a partir de ahora te llamas Gatapreguntona.
- Pero... - Demasiado tarde, ya estoy hablando por teléfono con Ojonieve para comunicarle que no se preocupe por su nueva becaria, que la tenemos secuestrada y que ya se la hemos bautizado, que el es muy malo para poner nombres, aunque por suerte la gente de Marketing siempre le echa una mano con esos asuntos para que el se pueda dedicar a lo suyo: vender las cosas a las que otros le ponen nombre.
- Chica lista, ahora aire, que los mayores tenemos trabajo que hacer y tu jefe te está esperando. ¡Qué te diviertas!
- Eso, puerta.
- ¡Pase lo que pase diviértete y mantén la sonrisa!
- ¡Hasta luego a todos! Adios.


Me siento en mi mesa y desbloqueo mi ordenador. La supremacía de Traidor Arrastrado y su abuso de poder tienen los días contados. Activo el arma secreta mientras me excito pensando en la reacción en cadena que se producirá y hago mis previsiones sobre el tiempo que tardará la onda expansiva en llegar a esta planta.

- Pecorilla
- Dime.
- ¿Te pasa algo?
- No, nada, ¿por qué?
- Parecía como si estuvieras teniendo un orgasmo.
- ¿En serio?, - Vaya manera de cortarle a una el rollo - No, estaba empanada pensando en la suerte que ha tenido la nueva becaria, de viaje con Ojonieve viendo clientes mientras que gente con tú con la de años que llevas aquí no tienes esa oportunidad ni esas comisiones.
- Tienes razón, maldito cerdo suertudo que encima le ponen una becaria... - rezonga mientras vuelve a sumergirse en su pantalla a hacer sus pequelosen su pantalla.

Llamo a Servicios Generales para decirles que ya no necesito que tengan entretenido a mi PBC contando todos los clips del edificio, tengo pocos días para enseñarle a hacer el trabajo de Traidor Arrastrado.

En definitiva, las cosas están muy mal repartidas, por una parte están unos cobrando un sueldazo por no hacer ni el huevo creyéndose dioses intocables por tener antigüedad y tener cargo en el sindicato y luego hay personas capaces como mi PBC, una de las personas más talentosas que ha pisado la planta tres o aún peor, gente como Anita Cara de Culo que está en el paro a pesar de su capacidad de organización y de su capacidad de esfuerzo y sacrificio.

Ha llegado la hora de hacer justicia. No, no me estoy poniendo a favor de los becarios ni de los pobrecitos. Como siempre digo desde hace tiempo no soy yo quien golpea primero, sino que solo devuelvo los ataques, y si es posible solo los devuelvo una vez, no sé si me explico. Esta vez estoy del lado del sentido común, y si quiero conservar mi puesto lo que hay que hacer es que echen a todos los cretinos que cobran mucho por no hacer nada, y si ya de paso se mejora las condiciones de los explotados mejor que mejor. Desde luego si la empresa se hunde por pagar sueldos y no obtener beneficios nos jodemos todos, y a mi los demás me dan igual, pero una servidora no quiere ir al paro.

Esto es todo por hoy. Mañana os contaré como ha ido la comida con la Cara de Culo, si es que no se raja.

martes, 19 de mayo de 2009

Anita Cara de Culo

Meterme con Anita Cara de Culo fue mi más divertido pasatiempo durante casi diez años, desde primero de párvulos hasta octavo de EGB.

Cara de CuloLe llamábamos Cara de Culo porque "alguien"  (silbido y actitud de pasar desapercibida) le puso una zancadilla y al caer se hizo una brecha vertical en la barbilla y en la frente cuando tenía cinco años que le dejaba la cara partida en dos mitades. La cicatriz parecía una rabadilla y le decíamos que en lugar de cara tenía un culo y en lugar de hablar cagaba por la boca.

En la portada de su cuaderno de lengua escribía "Cuaderno de Lengua", cuando eso es una redundancia, porque ya es un cuaderno. Es como si el título del libro de matemáticas fuera "Libro de texto de matemáticas para cuarto curso de EGB", cuando con que ponga "Matemáticas, 4º de EGB"  es suficiente, y de hecho es lo que ponía.

En el cuaderno de ciencias sociales ponía "Cuaderno de Ciencias Sociales" y su cuaderno de inglés ponía "Cuaderno de Inglés". Menuda repipi, con su caligrafía elaborada y meticulosa que parecía letra de abuela de las de antes.

Una repipi redundante que me parecía repelente al cuadrado. Además en quinto curso nos sentaron juntas. A mi me angustiaba estar junto a tan patético espécimen y así se lo hacía saber continuamente. Para que no me relacionaran con ella tuve que recrudecer mi campaña de acoso y degradación, que se reforzó con un concurso de tirarle piedras en el parque.

La verdad es que Anita Cara de Culo me tiene que odiar si es que no se ha muerto ya, estaba continuamente haciéndole llorar.

¿Por qué cuento ahora esta historia? Porque el ayer volvía de casa de mi madre y decidí pasar por el supermercado que está cerca de su casa para comprar algunas cosas porque no me da tiempo a hacer la compra en mi barrio.

- Vaya vaya, Anita Cara de Culo, menuda sorpresa - le espeté. Se giró asustada y cuando nuestras miradas se encontraron me examinó de arriba abajo quedándose sin habla.
- ¿Pecorilla Descastada? - preguntó lívida.
- La misma que viste y calza - respondí con resolución. - ¿Que tal te va la vida? Veo que ya no tienes Cara de Culo. - Y es cierto, la cicatriz es casi invisible y me ha costado encontrarla.
- Bien desde que no tengo que tratar contigo - me contestó con ganas de zanjar la conversación. - No sólo he me has humillado durante 10 años sino que además de hacerme la cicatriz que me daba el apodo me causaste un trastorno depresivo por el cual casi me suicido.
- Bueno, afortunadamente para ti no te has suicidado.
- Veo que no has cambiado ni un poco. Parece que te sigue gustando martirizar a la gente - me dice con desprecio.
- Si que he cambiado. Ahora no martirizo a nadie. Me limito a golpear una sola vez y que esa vez sea suficiente para que se sometan a mi voluntad o se retiren de mi camino y no se atrevan a plantarme cara. Volviendo al tema inicial, ¿qué tal te va la vida ahora, sin comparar cuando yo te la hacía imposible? - El hombre que la acompañaba sujetando el carro, quien en ese momento suponía que era su novio no se podía creer la conversación que estábamos teniendo en el supermercado.
- He estado trabajando como auxiliar administrativo en una empresa de material de construcción que ha quebrado el año pasado y me queda un mes para que se me termine el paro.
- ¿Y antes de eso?
- Pues una larga experiencia en trabajos basura, encuestas telefónicas, teleoperadora y mierdas varias.
- Te voy a dar mi dirección de correo - saco un bolígrafo y la libreta. - Siempre estoy conspirando para que echen a alguien a la calle, así que puede que haya alguna vacante pronto que puedas ocupar.
- Pero yo no quiero trabajar cerca de ti, ni respirar el mismo aire que tu respiras, ni mucho menos deberte un favor - responde a la defensiva.
- Pufff, Cara de Culo, que poco me conoces. Parece mentira que a estas alturas no sepas que yo no hago favores. Si te ayudo es porque me da la gana, - contesto tajante. Además no soy yo quien decide quien entra y quien sale y no tengo ganas de que estés trabajando en mi departamento, no sea que nos vuelvan a sentar juntas.
- Ya pero...
- Ni pero ni pera - le interrumpo. Tú lo que quieres es tener un empleo estable con un sueldo digno, tener un techo sobre tu cabeza, comer tres veces al día y tener un mes de vacaciones - le suelto de corrido - que es lo que queremos todos.
- Si ya, aunque...
- Aunque nada. Tu me mandas el currículum y ahora me das tu número de teléfono y quedamos mañana para comer. Además siempre has tenido en el colegio muy buenas notas y me daban mucha envidia tus cuadernos. - Totalmente cierto. Muy repipi pero con una caligrafía envidiable. Mis cuadernos pasados a limpio palidecían ante los suyos en sucio. Palabra.

En fin, que tras un rato de charla he conseguido que nos intercambiáramos los números de teléfono y le he arrancado mañana una invitación a comer, en un lugar público, claro. No creo que se atreva a estar a solas conmigo en ningún lugar donde nadie pueda vernos.

Y el panoli ojiplático que ha resultado ser su novio ni siquiera ha arqueado la ceja en ningún momento. Vivir para ver, ella igual de sumisa que siempre y su novio más.

Ahora tengo que aclarar que si he quedado con ella no es para hacerle daño, si no esta entrada tendría las etiquetas "Golpeando donde duele" y "Jugando a dos bandas" y no las tiene.

Debo aclarar que mi relación con Anita Cara de Culo no refleja como eran mis relaciones normales con el resto de niños del colegio. Es cierto que yo era una matona, pero también es cierto que solo me he portado así de mal con ella, y encima la pobre además de ser fea y repipi no se metían con nadie ni se portaba mal.

¿Me siento culpable de haber tratado tan mal a Anita? Si pero no. Es decir, ahora no trataría así de mal a nadie. Ni siquiera la odiaba. El primer día si que me metí con ella porque estaba enfadada con ella. El resto de días fue por inercia. Ya no hago esas cosas por inercia. Es todo premeditado con la intención de conseguir unos objetivos.

Os dejo, que tengo que escribir unos correos para ver si se producen algunas vacantes que pueda aprovechar para que la Cara de Culo consiga trabajo.

Bueno,os tengo que dejar por ahora, tengo mucho trabajo que preparar y hoy he quedado para comer.

Sed buenos y discretos, no sea que os convirtáis en un objetivo de la Pecorilla Descastada. :-)

(La imagen de cara de culo no recuerdo de donde la he robado, pero está en muchas páginas de Internet. La he cogido porque refleja muy bien el aspecto de la pobre Anita cuando íbamos al colegio)

lunes, 18 de mayo de 2009

Música que amansa a las fieras

Odio madrugar. Odio los lunes. Adoro vomitar toda clase de exabruptos sobre cualquier persona. Nadie se salva de mi mirada crítica, mis observaciones incisivas y del veneno que rezuma de mi lengua.

Para colmo el viernes mis amigos insistieron en que fuera a la verbena de San Isidro. Hasta arriba de gente, música ratonera y organización y ambiente de segunda categoría. Rosquillas de calidad mediana (mi abuela del pueblo las hacía mejor) y ninguna actividad que hacer, excepto luchar por sobrevivir para no morir aplastada por la muchedumbre y andarse ojo avizor con los carteristas y los sobones que aprovechan los gentíos aprovecharse de las mujeres.

Afortunadamente para mi y para quienes me rodean he descubierto una música que me relaja mucho. Me la ha enseñado el viernes mi becario, que es un poco imbecil, pero no tanto como pueda parecer, ya que ha conseguido aplacarme, y eso es más de lo que han conseguido muchas otras personas que deberían conocerme mucho mejor.

  

La artista se llama Maya Filipic, y aunque no demuestra ser una virtuosa porque las piezas no se lo permiten a mi me gusta porque es música diferente a la que se escucha en los medios comerciales.

A diferencia de lo que la gente dice de estas melodías a mi no me despiertan buenos sentimientos, pero logra alejar de mi mis ansias destructivas y las ganas de odiar proporcionándome una gran serenidad.

Ahora no odio a nadie. Además se puede descargar libremente porque su licencia lo permite.

jueves, 14 de mayo de 2009

Odio madrugar

De nuestro querido Diccionario de la Real Academia Española

madrugar.

(Del ant. madurgar, y este del lat. *maturicāre, der. de maturāre, apresurarse).

1. intr. Levantarse al amanecer o muy temprano.

2. intr. Aparecer muy pronto. El premio gordo madrugó este año.

3. intr. Ganar tiempo en una solicitud o empresa.

4. intr. coloq. Anticiparse a la acción de un rival o de un competidor.

5 intr. (defeinicion de la Pecorilla descastada): Invento de una mente perturbada para hacer daño a las personas obligándoles a levantarse antes de que amanezca y antes de que esas personas hayan tenido horas suficientes de descanso solo para fastidiarles.


Madrugar es algo repugnante y vomitivo. Vomitar, eso si que es una buena afición y muy sana. Te purga por dentro, aunque te deja perdida por fuera. Anoche tuve ocasión de practicarla mucho después de la gran cantidad de copas que te tome celebrando el cumpleaños de una amiga.

La cabeza me da vueltas y  odio a cuantos me rodean, y a algunos que no están presentes también, empezando por el que inventó la palabra madrugar. Madrugar no es sano y es antinatural. Levantarse tan temprano para coger el autobús, para después empalmar con otro autobús para llegar a trabajar y que la recompensa a tanto esfuerzo sea trabajo por hacer y que el trabajo que ya han hecho los demás estñe mal y haya que repetirlo hace que lo odie más. Con lo fácil que sería que llegara cuatro horas después y ya lo hubieran repetido...

Dentro de tres o cuatro horas dejaré de odiar a mucha gente, cuando se me pasee el habitual cabreo mañanero a causa de madrugar y la resaca que llevo encima. ¿Quien me mandaría haber bebido tanto?

Voy a llamar al taller para ver si la me han pintado el parachoques y no les tengo que echar la bronca, aunque eso será malo para el becario que tengo asignado, ya que yo tengo que manifestar la cantidad diaria de cabreo con alguien y aunque el muchacho trabaje bien no puedo gritar a los comerciales o a los ejecutivos.

Menos mal que mañana es fiesta y podré recuperar horas perdidas de sueño.

Os odio a todos.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Tengo un arma secreta

Estoy conectada remotamente a su estación de trabajo.

Paseo por su correo personal. No soy una cotilla. Sólo me estoy documentado. Hay que conocer al enemigo y utilizar ese conocimiento para derrotarle. Soy la dueña de la mayor parte de su identidad digital, solo que aún no lo sabe. Si respeta mi neutralidad yo no tomaré partido en la guerra. Si por el contrario inicia acciones hostiles le destruiré sin piedad.


Acaricio el botón del ratón. Sería tan fácil pulsar ese botón y acabar ya con él. Tengo el conocimiento. Tengo el plan y tengo la motivación. Siento euforia. Me gustaría verle pidiendo en la calle, arrastrándose como un mendigo. Nunca se habría visto un castigo semejante desde que se escribió el Conde de Montecristo.
Solo con pulsar el botón podría acabar con mi adversario, laboralmente hablando claro, pero hoy no es el día. No me gusta comenzar las guerras y hoy no será una excepción. Me guardaré el arma secreta hasta que me obligue a utilizarla y de momento me conformaré con las armas convencionales.

Si utilizo el arma secreta perderé la posibilidad de excitarme pensando en la posibilidad de preguntarme que pasaría si la utilizara. Elimino un par de caracteres de la dirección de correo electrónico del campo 'para' de su correo electrónico, no sea que el arma se dispare accidentalmente y se precipiten acontecimientos.

Me sonríe con inocencia que sé que es fingida. Le devuelvo la sonrisa con una mueca de satisfacción auténtica mientras hecho un último vistazo a la sesión que tengo abierta en su estación de trabajo y me apresuro a cerrarla. Un último escalofrío de placer recorre mi cuerpo.

La batalla tendrá que esperar.




martes, 12 de mayo de 2009

Desenterrando el hacha de guerra

Llego a la oficina y me hacen pasar a una reunión. Una reunión de esas en las que se anuncian que van a rodar cabezas. Situación a la que no se había llegado jamás si el borrego que rebuzna las órdenes  y que ahora nos amenaza se hubiera molestado en hacer su trabajo y ni fiarse de trabajadores arrastrados ni adoptar como mano derecha a la felatriz de carnosos labios en quien ha delegado la mayoría de sus funciones, un cargo que le queda grande.

Pero el tiempo pone a cada uno en su lugar, y esa mujer que ha demostrado que está allí por algún motivo desconocido, el cual no es su capacidad para trabajar ni para hacer que los demás trabajen. El jefe de la planta no se explica el mal rendimiento con la cantidad de horas extra que se facturan aunque si me pregunta tendría que decirle que son las que hay que hacer para hacer el trabajo que no se saca durante las horas normales porque la gente en lugar de trabajar le está dando al pico, preparando actividades de ocio que va a practicar en horario extralaboral o simplemente salen a fumar y tardan tres cuartos de hora en volver.

Pero no seré yo quien se lo diga. No me gusta dar el primer golpe. Cuando hay que darlo hay que darlo. Veo como el traidor arrastrado utiliza su posición de enlace sindical para asegurarse su puesto en primer lugar y a continuación el de otros compañeros que está afiliados al sindicato y que son quienes le votaron como enlace sindical.

Pobres corderillos. En ocasiones me dan pena. Tienen mujer, hijos, hipoteca y un préstamo que pagar que solicitaron para las vacaciones y ese despojo descerebrado al que confían su suerte puede ser despedido en cualquier momento en cuanto edite un par de frases y mande un enlace a dos personas, que sé que se encargarán de que todo el mundo sabe que ellas saben y no las llamo cotillas ni chismosas, les llamo solidarias, a quienes no les gusta que la información acerca de los demás sea secreta.

El pobre infeliz me mira y sonríe. La oficina está en calma y todo el mundo actúa como si la reunión nunca hubiera tenido lugar. ¿Me ofrecerá la salvación? ¿Será así de arrastrado? ¿Sabrá lo que yo sé? Improbable. tengo un plan de contingencia en cualquier caso.

Todos trabajan o hacen ver que trabajan, porque va a venir el jefe del jefe y por eso nos reunieron esta mañana, para que el jefe pueda salvar su cuello, aunque no le importaría rebañar algún gañote por el camino si él cae.

Si quiere cuellos puedo darle unos cuantos. Pero no va con mi personalidad. No me gusta poner a la gente en evidencia. Me gusta que sean ellos quienes se pongan la soga al cuello. Quienes caminen por la pasarela y se arrojen a un mar lleno de tiburones, quienes se asomen al precipicio y decidan tirarse. Lo que si va con mi personalidad es ver como afilan la cuchilla para cortarse las venas y aún sabiendo fehacientemente que van a agonizar no impedirlo. No penséis que soy pasiva, a veces me gusta darle un empujoncito a los asuntos, pero solo si es mi cuello el que peligra o si me han fastidiado antes.

Como digo siempre todo me fastidia, pero cuando intentas razonar con alguien y se regodea del hecho de haberme fastidiarte y pudiendo dejar de hacerlo opta por seguir haciéndolo es el momento de desenterrar el hacha de guerra, cargar el arma con balas de plata y demostrar que el depredador puede ser depredado y que en este estanque hay peces que aunque no parecen muy grandes se pueden comer a otros mayores.

Seguramente tenga que esperar al lunes para asestar el primer golpe, si no sucede nada que precipite los acontecimientos.

Se abre la veda de caza.

lunes, 11 de mayo de 2009

Sobre la política europea

Yo me pongo en la piel quienes se presentan a las elecciones europeas y no me gustaría ser candidata, y mucho menos salir elegida. Viajar está bien, pero viajar a Bruselas al Parlamento, y a Estrasburgo a los plenos es muy cansado.

Echaría de menos mis lentejas con chorizo, porque en un hotel no me voy a poner a cocinar, y además tendría cargo de conciencia de lo que cuesta mantener los gastos de representación a los contribuyentes, por lo que entiendo que hagan propuestas de gran calado.

Pero es que en esta última legislatura han presentado un número de propuestas estúpidas especialmente alto. tan alto que cuando lo pienso me olvido de cuanto odio a mi gobierno autonómico y al local, a las respectivas comunidades autónomas y como no al gobierno de la nación y también a la oposición, que se limitan a decir que el Gobierno lo hace mal y no ven viga en el ojo propio.

Por una parte el parlamento europeo ha hablado de cosas como un "carnet de blogero", cuando si escribo este blog es porque es más o menos anónimo. Si, el proveedor de servicios guarda la información que le obliga la Ley y a petición de un juez se la comunicará, pero no tengo que firmar con mi nombre y apellidos ni necesito un certificado especial para poder publicar lo que pienso.

Es más,si mis compañeros de la oficina supieran que soy yo quien escribe esta bitácora (bueno, primero deberían conocer su existencia) sería linchada ipso-facto. Después está lo de pagar por recibir llamadas, lo de las 65 horas semanales, que prediquen con el ejemplo y así un largo etcétera.

Luego encima quieren que les votemos. Una cosa es que me tiren del pelo. Otra es que se cuelguen de mi coleta. El colmo es que se columpien de ella, pero que encima les tenga que estar agradecida por dejarme  hacer daño cuando puedo no recibirlo es de ser un retrasado mental.

Para finalizar. No pido que no votéis en las elecciones europeas. No pido que voteis. Lo único que os pido es que abráis los ojos para saber si lo que vais a hacer(no votar, votar a uno o a otro diferente) lo  hacéis con conocimiento de lo que hacéis.

El trabajo de los eurodiputados apenas se nota ni aparece en los medios pero toman decisiones importantes, que nos afectan mucho más de lo que parece en el día a día.

Vaya, que entrada más suave me ha quedado, yo que quería supurar odio y veneno y estoy dando un consejo. Es cosa del fin de semana, que me ha sentado muy bien, pero mañana estaré sudando odio y rencor en las dosis habituales.

viernes, 8 de mayo de 2009

En el coche

Ayer por la tarde iba conduciendo por una avenida de un polígono volviendo de trabajar cuando un conductor se me tocaba con el claxon para que le dejara paso, por donde no cabían más vehículos.

Odio a esa clase de conductores. Puede que sean magníficas personas cuando no van al volante, pero en cuanto cogen al automóvil la personalidad les cambia, no como a mí que soy pécora con o sin automóvil.

Al grano, que ese hombre quería intimidarme. No sé si porque opina que circulando casi al límite de la velocidad máxima permitida le parece que voy lento o porque tiene ganas de empotrarse contra las zanjas de la obra que ha comenzó por la mañana en la rotonda, de la cual no debe saber nada, a juzgar por su estilo de conducir.

El primate en cuestión tenía especial interés por adelantarme. Supongo que al impedir que me adelantase le estaba poniendo nervioso, pero en realidad le estoy salvando la vida, porque si corre un poco más se va a estampar de mala manera contra las obras. Pero no lo hago por él.  Lo hago por mi. Si el se estampa es mejor para todos. Un parado menos, ya que su puesto de trabajo queda vacante y la gente de asistencia en carretera está entretenida desincrustando su vehículo de una excavadora de gran tonelaje. Lo malo s que se queda su vehículo cruzado bloqueando el paso yo tengo que esperar a que venga la grúa a retirarlo, y eso no me apetecía en absoluto.

Como no me dejaba adelantar me tocaba el claxon, y a una le halaga que le silben por la calle y le dediquen piropos, pero los bocinazos acompañados de improperios no estoy dispuesta a tolerarlos, así que lejos de amedrentarme y cederle el paso decidí hacerme fuerte y molestarle yo a él más de lo que me molestara a mi.

Y si debo ser sincera tengo que decir que siendo civilizados es más fácil molestar a cualquier animal histérico que está fuera de sus casillas y no razona. Primero me dediqué a ir despacio durante una manzana entera. ya que toca la bocina que la toque con motivo. Cuando digo que me dedique a ir despacio me refiero a ir muy despacio. Si tiene prisa que abandone su vehículo y caminé. Tardará menos.

Se estaba poniendo muy nervioso y decidió intimidarme rozando mi parachoques trasero con su vehículo. Estaba siendo muy poco razonable. No solo toca el claxon en una situación en la que no está permitido, sino que además no mantiene la distancia de seguridad y se dedica a intimidarme. Muy mal. Si hubiera sido amable me hubiera puesto a un lado aunque me hubiera supuesto detenerme y le hubiera dejado pasar.

Ahora estaba realmente cabreado, es decir, donde yo quería tenerlo. El siguiente trecho fue mucho más divertido. A mitad de manzana me dediqué a acariciar el pedal de freno suavemente. Lo justo para que se encendiera la luz de freno, pero que no se activaran los frenos. Hice esta maniobra dos veces.

De esta manera conseguí aumentar mi distancia con él, ya que pensando que iba a detenerme tuvo que frenar en seco dos veces. No obstante aceleró y se me volvió a pegar detrás. Y cuando digo pegado es que podía ver en el retrovisor claramente que hoy no se había lavado los dientes.

Lo divertido vino casi a la salida del polígono, en el cambio de rasante que hay justo antes de la rotonda en obras. Apreté los dientes, me preparé, y pulsé a fondo el pedal de freno. El en lugar de frenar continuó a la misma velocidad y se acabó chocando con mi parachoques. Justo como yo esperaba.

Indignado bajó del automóvil y se apresuró a acercarse a mi ventanilla y exigirme a las malas que me bajara del automóvil. Realmente no había sido una colisión grave. Solo un toque de poca importancia. No necesitaba bajarme del automóvil para saberlo. Afortunadamente en ese momento llegó al lugar un grupo de trabajadores de la construcción que habían visto a su vehículo embestir al mío y que habían acudido en mi defensa.

Bajé del automóvil, miré al individuo fijamente, me aclaré la voz y le pedí formalmente los papeles del seguro. Rellené con diligencia los documentos mientras examinaba los daños en ambos vehículos y tomé los datos de algunos obreros como testigos del accidente.

Afortunadamente los daños del vehículo son bastante ligeros y ya tengo hora para llevar esta tarde el coche al taller para que pinten la zona afectada.

La moraleja de esta historia es que tanto en la carretera como en los demás aspectos de la vida es mejor no ladrar mucho e ir amedrentando a los demás sin necesidad, al menos antes de saber quienes son, porque te puedes cruzar con una mala pécora de cuidado que tal vez no pueda evitarte, pero que tampoco quiera hacerlo.

Un saludo de viernes y cuidado en la carretera. No es que os vaya a echar de menos, claro, aunque he aprendido a odiaros un poco y me fastidiaría tener que aprender a odiar a gente nueva.

jueves, 7 de mayo de 2009

¿El mejor lugar del mundo? Permíteme que lo dude

Todo el mundo habla de su pueblo como si fuera el mejor lugar del mundo. Se escandalizan cuando digo que mi pueblo es una puta mierda de lugar. Y es verdad. "¿Cómo dices eso de tu pueblo, si has nacido allí?".

Si hubiera nacido en una cloaca o en un vertedero o un campo de concentración diría lo mismo. Sin embargo si hubiera nacido en una habitación privada de una clínica exclusiva y mis padres me hubieran llevado a vivir a una mansión de lujo diría lo que la gente dice se su propio pueblo: que es "el mejor lugar del mundo".

Pues si, mi pueblo es una puta mierda. Que yo haya nacido allí no hace que sea mejor sitio ni peor. No entiendo por qué la gente tiene que hablar bien de un sitio solo porque ha nacido allí o sus padres viváin allí cuando esa persona nació.

Como si uno pudiera elegir donde nace, eso no lo hacen no los de Bilbao, que según ellos nacen donde quieren, aunque más bien suele coincidir con el lugar donde les paren.

Pues si. Mi pueblo no solo es una puta mierda sino que no me gusta nada. Para mi ir las vacaciones al pueblo no era un premio, era un castigo.

Paso a resumirlo claramente porque no me gustaba de niña ir al pueblo.
  • El el pueblo solo hay viejos.
  • Está lleno de bichos y te despiertas con picaduras en lugares de la anatomía que ni siquiera conocías.
  • Los otros niños del pueblo están de veraneo al igual que tú y no tienen interés en ser tus amigos.
  • Todo está tremendamente lejos.
  • Además de que están lejos esos lugares no son nada interesantes.
  • Se puede ir a bañar al río. Está lleno de bichos y además hay ratas.
  • Las ratas almizcleras son pelirojas y gigantescas.
  • Solo hay una discoteca, y conoces a todo el mundo que va.
  • No puedes evadirte de los otros niños, son unos pesados y te da el coñazo.
  • No puedes juntarte con otro grupo de niños alternativos por no hay más.
  • La tecnología siempre llaga tarde. Como con una década y media de retraso. El año pasado la compañía que presume de tener cobertura GSM en el 99% del territorio ha montado su primera antena. Supongo que para que haya cobertura 3G/UMTS harán falta otros 20 años.
  • Después de una tormenta no se puede salir. El barro llega hasta la rodilla.
  • En invierno hay nieve hasta la rodilla, pero ni siqueira se puede una tirar con trineo, porque está llena de puñeteros guijarros debajo y nunca está lo bastante dura.
  • Los demás niños son unos bestias y solo les gusta apedrear ranas, y luego se las comen.
  • Los viejos solo saben jugar a la brisca, a la escoba y al dominó. El intelecto no les llega ni para el tute.
  • Los viejos insisten en contar historias de la guerra, pero siempre son las mismas y si preguntas cosas interesantes, y por interesantes me refiero a comprometidas cambian de tema y te hablan de los animales del campo.
  • En el pueblo siempre huele a mierda. Da igual donde vayas. El olor a excremento forma parte de todos los aromas. Da igual que sea el bar del pueblo, el jardín de la tía Eufrasia, un prado lleno de mojones de vaca, o el salón de plenos del ayuntamiento, que dicho sea de paso tiene un tamaño semejante al de mi cuarto de baño, y no es precisamente grande.
  • Tienen la metalidad cerrada a más no poder, y si fuera por ellos en lugar de coger el coche de linea todavía viajarían en diligencia.
Y lo peor de todo. Insisten en que es el mejor lugar del mundo y que es un orgullo en ser de allí, con sus río, sus lago, el campo, la pradera y el monte. Pero se equivocan de pleno.

El río no es un río, es una arroyo qu en verano casi está seco. El lago es una charca que está a menor nivel que el río y cuando este se seca se queda estancada. Huele a podrido y está hasta arriba de mosquitos y de ranas. Aún así insisten en animar a los chavales a que vayan a bañarse.

El campo es una huerta cultivable que está rodeada por el norte por el vertedero, por el sur y el este por el cementerio (donde no hay ningún enterrado de la Guerra Civil) y por el pueblo por el oeste.

Lo de la pradera es una cuestión de nomenclatura. Ellos llaman pradera a lo que yo llamo descampado pedregoso  por donde no se le puede pasar el arado porque se te rompe, en el que quedan enterradas bombas de la Guerra Civil y donde seguro que hay alguna fosa común que nadie del pueblo quiere encontrar.

El monte no es tal es un macizo de rocas que está en una zona un poco más alta rodeada de bosque, pero la última vez que fuí ya no había bosque, sino una urbanización de chalets adosados. Ya verás que gracia les hace a quienes la compraron esos chalets saber que las viviendas no tienen licencia, que la pradera está llena de minas antipersona y bombas sin estallar y que sus viviendas están construidas sobre "estirpe granítica", un tipo de roca rica en uranio que desprende gas radiactivo y que está demostrado científicamente que produce entre el 7% y e 15% de los cánceres de pulmon.

Ahora, si tengo que decir que mi pueblo es el mejor lugar del mundo os invito a pasar 15 días en verano. Iremos de picnic a la pradera a buscar tesoros y a bañarnos al lago (no es lo bastante grande como para nadar). Podemos coger ranas y comérnoslas, ya que no hay muchos más aperitivos, la gente de Lay's no sabe que mi pueblo existe, y como son muy tradicionales prefieren las ranas antes que las patatas fritas.

Ya para finalizar: se me ocurren media docena de miles de sitios mejor que mi pueblo para pasar unas vacaciones, empezando por la prisión militar de Guantanamo Bay. De lo que estoy segura es que como nadie conoce el pueblo de los demás prácticamente todo el mundo diría que su pueblo es un lugar maravilloso si en lugar de en un pueblo hubieran nacido en un vertedero, una cloaca, un campo de concentración o un poblado chabolista que funciona como supermercado de la droga, del que contar relatos de las vacaciones siempre exagerados.

miércoles, 6 de mayo de 2009

El metro es asqueroso

Debo reconocer que el metro es la manera más rápida de cruzar de lado a lado la ciudad en transporte público. Elijo este medio de transporte porque si fuera por superficie, teniendo en cuenta los horarios en los que me muevo estaría permanentemente atrapada en un atasco.

Lo que más me fastidia del metro no es tener que compartir mi espacio vital con desconocidos. Ni que traten a los pasajeros como si fueran ganado. Ni las continuas averías. Lo que me fastidia es tener que ir acompañada de auténticos guarros.

Entiendo hasta cierto punto que a alguien se le escape alguna flatulencia, es natural, aunque me moleste el olor a efluvio rectal en los lugares cerrados, lo que me molesta es el olor a sobaco, que eso es más controlable y hay algunas personas que no lo tienen en ninguna consideración.

Y hablando de gente cerda que queda en vergüenza comparada entre tan lindos animales voy a hacer una aclaración. Los que huelen mal no son solo hombres, también hay algunas mujeres que apestan. Más de una y más de dos se creen que con ponerse colonia es suficiente. No bonita, no. La colonia es un complemento, y los complementos van después de lo básico, que es lavarse con agua y con jabón.

Luego está también el tío marrano con caspa hasta en las cejas. Cuando mueve la cabeza proyecta sus costrones en todas direcciones y parece que está nevando. Si a eso le añades el pestazo a tabaco que lleva encima ya está todo dicho. No es que una sea de olfato demasiado sensible, pero si te fumas dos cajetillas de tabaco al día aunque el jersey de ayer parezca limpio a la vista apesta al olfato. Cámbiatelo o deja de fumar y aprende a lavarte los sobacos.

Después están los parlanchines, que cuando van en grupo con sus colegas se ponen a charlar de cosas de su oficio y largan de todo. Especialmente cosas que seguro que están sujetas a secreto profesional. ¿A mi que narices me importa si le has recomendado a tu cliente que como van a subir ahora las temperaturas compre diez mil para venderlas luego o si el sistema Chaputronic está detenido porque le están subiendo la versión al concentrador de microfirulillos?

Ahora, a la competencia seguro que si que le interesa, y si puede hacerse con información técnica o estratégica sin necesidad de infiltrar o sobornar a alguien mucho mejor.

Por cierto, que eso que esta apretando tu codo son mis costillas, y ese pisotón que has sentido no ha sido accidental, y si sigo notando tu codo en mis costillas o esa mano vuelve a rozar sospechosamente mi trasero los siguientes pisotones irán con más fuerza.

Mi parada. Me bajo del vagón. En las escaleras mecánicas se sitúa detrás de mi el propietario que en la aglomeración me rozaba sospechosamente. ¿No ha entendido el sutil mensaje del pisotón? ¿Cuál de las tres veces no lo ha entendido? ¿No se da cuenta que si sigue colocado detrás de mi y un poco más abajo tal y como está del siguiente aviso le voy a dejar sin dientes golpeándole con la bolsa del portátil?

Pues no, no se dio cuenta. Repentinamente la escalera mecánica se paró y lo que yo fantaseaba con hacer sucedió en contra de mi voluntad: la esquina de la bolsa que llevaba colgada del hombro le golpeó en la cara y rompió la nariz.

Le presté un pañuelo de papel solo para comprobar si le había roto algún diente, pero desgraciadamente no había sido así.

Juro que fué un accidente.

martes, 5 de mayo de 2009

Los muertos están muertos, y así se deben quedar

Una de las cosas que más hace que se me remueva la bilis es la falsedad y el amarillismo, y no me refiero a los medios de comunicación, sino a las personas.

Por ejemplo, mi amiga Vero, que es más tonta que las piedras está asustadísima por el tema de la gripe porcina. "Es una tragedia", se dice así misma. "¿Hasta donde va a llegar?".

Cuando le contesto que no es tan grave me contesta que estoy loca. Ya es cuando le tengo que decir que busque los datos de cuanta gente muere al año por causas derivadas del tabaquismo, los accidentes de tráfico y otras cuantas cosas semejantes.

Si empiezas a hacer cuentas la gran mayoría de la gente en países civilizados muere de cuasas totalmente evitables, consecuencia de un estilo de vida pecaminoso que les lleva derechos a la tumba. Lo peor es que se llevan en su camino a otras personas que no tienen nada que ver.

Si nos quitamos la venda de los ojos veremos enfermedades no autoinducidas y atentados terroristas matan muchas menos personas que los accidentes de tráfico, los cánceres de piel, que nos provocamos tomando el sol sin la debida protección y otras causas parecidas.

Yo estaré loca, pero su estrechez mental ni siquiera me provoca un poco de pena. Al fin y al cabo yo moriré vomitando bilis por todo el asco que me provoca la gente como ella. Sin embargo otras personas, como Vero la tonta, morirán empotrando su bonito Renault Megane contra un camión por ir distraídas mirandose las uñas preocupada porque el color no le hace juego con el vestido.

Pobre ilusa, vivir toda la vida preocupada de no morir en un atentado terrorista (y ahora de gripe porcina, habiendo pasado previamente por la aviar) porque según ella es el riesgo más grande al que nos exponemos los españoles y tendrá una muerte de lo más anodina, con su lindo cuerpo atravesando la luna delantera y sus pocos sesos desparramados contra la rejilla del radiador de un vehículo de transporte de ganado.

Puede que el camión transporte cerdos enfermos que la hubieran contagiado al pasar a su lado cn las ventanillas bajadas, como a ella le gusta circular. Irónico.

Al fin y al cabo la muerte es lo único que nos iguala a todos y como se muera una no es lo importante, sino como se vive. Ella tiene la cabeza igual de llena de serrín que el español medio y yo lo utilizo para tapar el olor de los exabruptos que vomita mi lengua viperina.

Cuanto asco me da la gente así de corta. Solo de pensar que he quedado para comer con ella y me voy a tener que morder la lengua hace que tenga ganas de hacer confeti con mis venas.

lunes, 4 de mayo de 2009

Gracias mamá

Gracias mamá.

Muchas gracias por no haberme parido en un lugar del tercer mundo, donde solo por ser mujer socialmente sería considerada como una puñetera mierda.

Gracias por no haberme tenido en una aldea en la que para poder tener agua potable hubiera necesitado andar cinco kilómetros con un balde vacío y desandarlos con un cubo lleno.

Te quiero agradecer también que te divorciaras de aquel alcohólico que afirmabas que era mi padre, aunque nos podías haber hecho un favor ambas y no haberte casado de penalti.

Muchas gracias por intentar protegerme de todo lo malo del mundo de la mejor manera posible, aunque mantenerme en un capullo y ocultarme todo lo malo solo ayuda a que salgas al mundo desprevinida y sin preparar. Afortunadamente me preparé yo por mi cuenta.

Muchas gracias por enseñarme a no dejarme avasallar, aunque era yo la que intentaba hacerme con el bollo del recreo de los demás niños y algunos me tenían miedo en el colegio.

Gracias por la comida casera. Las lentejas son la prueba de que una madre ama a su hija y desea su felicidad. Es más, un plato de lentejas caseras siempre es una ración doble de felicidad.

Solo tengo un reproche: ¿Por qué no te casaste con un supermillonario?

No os acostumbreis, no soy de esas que dan las gracias ni piden disculpas, pero madre no hay más que una, y aunque la mía no es perfecta no está lejos de serlo. Eso no hace que a ratos no la odie un poco (o bastante, para que engañarnos). Pero además de odiar también puedo querer un poco icluso a la gente que a veces odio.

viernes, 1 de mayo de 2009

El traidor arrastrado

Nuestro protagonista de hoy es el perfecto ejemplo de doble moral y falsedad.

Trabaja en el departamento de contabilidad. Se llama Dani (nombre ficticio, o no tan ficticio), aunque a sus espaldas le llaman "el arrastrao", "el trepa" y "el pelota". Lleva dos semanas dándonos el coñazo con el tema del primero de Mayo y la clase trabajadora y demás rollo anarco-sindicalista.

Hasta ahí bien. Que cada uno sea consecuente con sus creencias. Puedo respetar esas creencias o compartirlas o puedo no hacerlo, pero que un imbécil integral, y cuando digo imbecil no le estoy insultando sino que le estoy definiendo me tome a mi por tonta o tome por tontos a los que son menos tontos que el me repatea.

Siempre hace ver que trabaja un montón, como si su trabajo fuera tan díficil que nadie más lo puede hacer y llevara un montón de tiempo, cuando basicamente consiste en registrar asientos contables.

Si al menos el no viera reflejada en el cristal su pantalla y no la hubiera visto el compañero que se sientaba antes en mi sitio podría seguir la pantomima. Si tuviera una contraseña más robusta que 12345678 en su PC podría segurarse de que está a salvo, pero además de vago y dejado es falso.

Mucho decir que hay que movilizarse, que el primero de mayo hay que ir a las barricadas y luchar por lo que de verdad importa pero el se va de viaje de placer. En teoría se supone que está en la concentración, pero entre vosotros y yo, (y entre todos los compañeros de la planta 3 y yo) sabemos que está en la playa. Y no solo porque le he visto reservar el hotel por Internet en el reflejo del cristal, que no es lo bastante nítido para leer nada.

Tengo acceso a su contraseña de Gmail. Mhh dichoso Gmail y dichoso Google Talk que a diferencia de otros te permite tener abierta la sesión desde varias ubicaciones a la vez. Solo tuve que entrar un día en su PC y cotillear un poquito para obtener su clave. Y con la del Gmail ya las tengo todas.

Tengo el control compelto de una identidad digital ajena casi completa (a falta de unos cuantos datos bancarios y alguna cosa para la que usa el correo corporativo) y no se me ocurre como puedo utilizarla, pero cuando vuelva de la playa igual se encuentra con alguna sorpresa desagradable.

Igual me espero a que vuelva al despacho del jefe a quejarse de los compañeros que son poco productivos cuando el vaguea más que nadie y va de proletario cuando es un rastrero que intenta ser el más amigo del patrón.

Veamos cuales son sus siguientes pasos (como mola tener la posibilidad de modificar su perfil de Facebook, tanto poder es intoxicante).

Si es tan tonto como para subir las fotos de la playa igual algunas compañeras seleccionadas de las plantas dos y tres tienen que recibir el enlace y descubrir que la semana que estuvo de baja por la gripe resulta que estuvo también en la playa. De ahí a que llegue el enlace al correo de su coordinador solo habrá que esperar hasta después de la hora del café.

Hay que ver como le gusta a este hombre el mar Mediterraneo. Espero que lo disfrute, porque puede ser la última vez que pueda pagarse un viaje con el sueldo de su actual empleo.

(Entrada escrita desde la cama).

Nota final: lo bueno de no ser activista es que no hay cargo de conciencia por quedarse en la cama un día clásico de revondicaciones, ni el sentir vergüenza sí los demás se enteran de que en lugar de militar una se a dedicado al ocio o a la vida contemplativa.