jueves, 15 de diciembre de 2011

Sueldos en minuatura para mente en miniatura (o la historia de como la bestia se hizo inmune)

Se ha escuchado, de boca del presidente de la CEOE la propuesta de una nueva modalidad de contrato laboral, el mini-empleo, que es un empleo normal pero con un sueldo inferior al salario mínimo interprofesional.
 En los foros en los que paro, poblados por asesores laborales, expertos en recursos humanos, abogados laboralistas y otra escoria social semejante se llevaba especulando con el tema bastante tiempo, aunque la opinión común sería que los representantes de los empresarios no plantearían algo tan radical a la par que ilegal y menos hasta que fuera público quien será el nuevo ministro de trabajo. Pero a la larga da igual quien sea, porque la política laboral la dicta la CEOE y los dos partidos mayoritarios la aprueban sin apenas cambio.

Si buscas información sobre los mini-empleos puedes encontrar en la Vanguardia la afirmación de que los minijobs "reducen el paro y dinamizan la economía" mientras que si lees otros medios afirman que "son un ajuste neoliberar del mismo estilo de los que pide siempre la patronal".

Como asesora laboral experta sé que si le das a un empresario la posibilidad de contratar barato siempre elegirá esa opción y cada vez que se jubile o se vaya alguno de sus empleados lo sustituirá por un mini-trabajador que esté desesperado y acepte trabajar a jornada completa por 400€ alegando cualquier justificación.

Primero fueron los empleos por obra, para toda clase de proyectos, después los fijo-discontinuos y las empresas temporales, después las empresas de trabajo temporal (ETTs)y después las consultoras de todo tipo que no son más que ETTs encubiertas.  Todas las soluciones anteriores eran la panacea, la medicina que curaría el paro y que recuperarían la economía. Se supone que aplicadas en sus dosis juntas curarían el problema del paro y muchos problemas sociales. Serían la bala de plata que mataría a la bestia del desempleo. Esa solución se ha aplicado en todas partes y la ley que dice que los contratos tienen que ser indefinidos y que el resto de modalidades de contrato son sólo para casos específicos es la excepción, y la vacuna es la norma. 

Vacunan a toda la población activa, no sólo a aquellos más susceptibles. Lo que era medicina está presente en todas partes. Entramos en contacto con la vacuna sin necesitarla y esa vacuna nos enferma. Llenamos de balas de plata todos los cargadores y la bestia ha aprendido a defenderse, ha mutado y adquirido inmunidad. Hace falta una nueva vacuna, pero se ha demostrado que el homo-sapiens tiene una mente en miniatura y cuando parece que algo es bueno lo aplica para todo, sin pararse a analizar si el caso a tratar es el mismo caso para el que esa cosa era buena.

Ahora han desarrollado una medicina que cura una enfermedad, pero que resulta tóxica. Es como la terapia contra un cáncer, que mata el cáncer, pero también mata lo que no es el cancer. Los mini-empleos son la quimioterapia para el cáncer del paro, pero son tremendamente tóxicos para la sociedad.

Envuelven ese tratamiento en una caja bonita. Lo ponen a la venta en las farmacias, porque cura todos los males. Le dan suficiente promoción. Lo llaman mini-job, permiten a las empresas aplicarlo. Dentro de poco tiempo una parte importante de la población tiene un empleo cuyo salario bruto no le llega ni para poderse pagar una habitación en la capital del país en el que se ha aprobado.

Dentro de algún tiempo la bestia habrá vuelto a mutar, como el puñetero virus de la gripe estacional. Han preparado una vacuna, que no está probada, le han puesto un nombre en inglés y listos para distribuirla, porque como tenemos una mente en miniatura aceptaremos un trabajo en miniatura.