Cadena de favores (II)

Gafasdebúho, con infinita gratitud por haber recibido una silla de director, aunque originariamente no pareciera ser para él me presentó a unos amigos suyos de ChupiCorp con los que mantiene relación. Sabe que estoy tramando algo, supone que el cambio de compaía, aunque una de las clausulas de mi contrato no lo permite, claro que eso el no lo sabe.

Sus amigos de ChupiCorp, una compañía donde la gente tiene nombres normales, aunque no voy a decir aquí el nombre de esas personas, son gente muy simpática, al menos para irse de cañas con ellos, no se si para trabajar codo con codo.

En fin, esas dos personas de la competencia le debían un favor a Gafasdebúho y para compensárselo me pusieron un contacto Dios Engreido, el director de recursos humanos de su empresa, que resulta que es el que contrató a Anita (ex) Cara de Culo y también el que no quiso renovar su contrato.

Bussines is only bussines, es su frase favorta.

Con el director de recursos humanos de ChupiCorp tuve una charla informal en el pub donde los peces gordos de esa empresa se juntan a tomar unas copas los viernes. Un sitio de selores de traje, copas muy caras, solo marcas premium, aparcacoches, habanos, periódicos internacionales, cervezas de importación de lo largo y ancho del mundo y pijerío repelente.

La negociación fue sencilla, yo sabía algo que él no tuvo en cuenta cuando no renovó a mi no-amiga: que le faltó un día de preaviso por no contar un festivo local del municipio donde estaba la sede en la que ella trabajaba.

Aunque necesité un poco de  mucha persuasión por mi parte y recordarle sobre quien estábamos hablando y insinuarle de manera sutil que en alguna ocasión no ha respetado el tiempo de preaviso en ese mismo momento se conecto a Internet con su flamante teléfono móvil cuatribanda de ultimísima generación y envió un correo de recomendación a SlaverCorp para que contrataran a Anita.

¿Por qué fue tan fácil? Muy sencillo. ChupiCorp es una empresa muy garnde que cuida mucho la conciliación de la vida social de los trabajadores y tiene una normativa interna muy estrica al respecto. Cuando digo muy grande digo que es tan grande como SlaverCorp, es decir, multinacional pequeña.

Este hombre firma al día muchas cartas de despido sin leerlas o leyéndolas por encima, con lo que es probable que errores como el de Anita haya cometido unos cuantos. Errores no muy grandes, nada de incumplir la ley deliberadamente, pero si ahorrar un poco de dinero de la empresa en finiquitos a los trabajadores, nada intencionado, solo dejadez pura y dura.

El hombre tenía miedo de que le pusiera en evidencia su vagancia y falta de profesionalidad delante de sus colegas ejecutivos, y por supuesto no lo iba a hacer, porque me quedaría sin secreto con el que presionarle en el futuro.

En fin.Ya tengo carta de recomendación y esta misma mañana la gente de recursos humanos de SlaverCorp entrevistará a la ex-Cara de Culo.

Me encanta que los planes salgan bien.

¿Y vosotros, patéticos seguidores, sois de los que planean o de los que permiten que planeen por vosotros?