martes, 3 de agosto de 2010

Vacaciones

Ahora estoy en la playa, bajo una sombrilla gigante, saboreando un mojito mientras recuerdo como ha finalizado la historia para ambos.

Ha sido la mejor idea que he tenido en mucho tiempo, poner a trabajar juntos a dos personas que no saben trabajar en equipo ni quieren hacerlo. Como se jugaban el puesto la primera semana hicieron una agenda de trabajo y hasta se esmeraron en cumplirla. Para finales de la segunda semana ya había aflorado sus auténticas personalidades. Los objetivos que se habían marcado no estaban cumplidos y habían demostrado que eran unos vagos y que las tareas que se supone que dominan porque las hacen a diario les llevan demasiado tiempo porque en realidad no estaban acostumbrados a realizarlas.

Tras su estrepitoso fracaso y la discusión entre ellos Javispado decidió que todo era culpa de Pérez-oso,que es un vago, se escaquea un montón y da un palo al agua. Además lo puso todo por escrito, lo que es irónico, ya que mientras el otro se escaqueaba él también lo hacía y queda bastante claro a cualquiera con dos dedos de frente.

La conclusión a todo esto es que cuando alguien es demasiado caro de despedir pero muy manta en su trabajo lo que se debe hacer es ponerle en un puesto donde pueda demostrarlo. Primero se pondrá las pilas e intentará aprender a hacer todo lo posible, pero al final o meterá la pata o aflorará su verdadera manera de (no)trabajar. Cuando ese momento llegue hay que facilitarle las cosas para que pueda dejar su puesto voluntariamente sin complicaciones. Nada de acosar al (no) trabajador y por supuesto nada de amenazas. Con tener informes en los que se demuestra de manera objetiva que  no trabaja es suficiente para que evite protestar o litigar.

Y de momento esto es todo, creo que me voy a dar un chapuzón en el mar.

Atentamente:

Pecorilla Descastada
Experta en el trato con infra-seres.