miércoles, 8 de agosto de 2012

Gato encerrado

Una de las primeras cosas a la hora de personalizar mi espacio de trabajo en Everyguays fue hacerlo de manera funcional, dejando claro quien soy yo y quien no. Tenía que quedar claro que yo no soy una más. Cambio de director de recursos humanos, cambio de política de recursos humanos. Si voy a durar dos telediarios o no con la orientación que le estoy dando al asunto es otra cosa distinta, pero al anterior le largaron porque no obtenía resultados, y para que cambien los resultados tienen que cambiar los métodos, así que para ir marcando el terreno tenía dos opciones: o mear en cada mesa, cosa poco elegante o ser más sutil, por lo que opté por lo segundo.

La sutileza fue colgar en el perchero junto a la mesa una herramienta flexible de exponer argumentos y mostrar opiniones con firmeza, también conocida en la lengua de Cervantes como "látigo". Eso es. Colgué del perchero para dejar claro quien manda. Por otra parte he empezado un proceso de evaluación del personal para conocer la satisfacción del mismo por una parte y por otra para saber desde el enfoque de los recursos humanos como su puede mejorar la calidad de vida laboral.

En realidad es mejor tachar lo de arriba, porque en realidad lo que deseo saber es por qué existe una diferencia tan grande en lo que se dice en los medios oficiales sobre que Everyguays es una de las diez empresas más guays para trabajar y lo que se cuenta en los mentideros de la red del tipo trabajoprecario.info, donde dicen que "cuando vas a una entrevista y ven que has aguantado un año en everyguays demuestras de que pasta estás hecho, ya que si aguantas allí un año puedes aguantar cualquier cosa" o frases como: "en Everyguays la actitud lo es todo, con una buena actitud puedes evitar suicidarte o ir a la oficina y montar tu propia masacre, afortunadamente todos nos fuimos poco antes de que nuestra cabeza hiciera catacroket".

Examinando los archivos de recursos humanos he visto que el personal lleva en su inmensa mayoría menos de un año. Me cuesta mucho creer que una empresa con la proyección internacional de Everyguays no sea capaz de retener el talento. O su proceso de selección era mediocre (hasta ahora) y no han fichado a nadie bueno o son incapaces de conservar a los empleados con talento.

En cualquier caso debo seguir investigando que es lo que sucede aquí, y para eso necesito tiempo, ya que me he incorporado en una época típica de vacaciones y no puedo ver como es esto en su máximo apogeo.

Ya contaré más.

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