martes, 19 de octubre de 2010

Evaluando al personal (I): Poshmax

Hace años que no entrevisto a nadie y he perdido práctica. Además se da el caso de que ha aumentado mucho el asco que me dan los seres humanos desde entonces, y más aún las infrapersonas que se autoconsideran humanas pero carecen de las características que diferencian a los seres humanos de los animales: la capacidad de razonamiento abstracto.

El primer ejemplo de ello que ha desfilado por mi nuevo despacho improvisado ha sido Poshmax, la reencarnación de Megapij pero con un 10% adicional de todas las características que detesto en un ser humano.

Por ejemplo, porque "es ideal de la muerte", porque "el informático no puede tocar su ordenador porque le deja su teclado hecho un auténtico asco", porque ha dejado de fumar porque "salir a fumar es de vulgares", porque según ella soy una anticuada porque "los zapatos que calzo son un modelo de 2009", porque "no necesito saber que pasa en el ordenador para saber que si pulso este botón se manda un correo al jefe con las cosas que están mal" (reenvió un correo a media compañía y luego acusó al informático local de espiar su correo y reenviar información confidencial a todo el mundo cuando lo que pasó es que pulsó responder a todos después de haber añadido cierto texto de elaboración propia).

Por estos motivos y por otros más me estoy planteando si llevármela al lado oscuro o bien dejarle que se pase los lunes al sol. Yo personalmente me lo paso pipa con personajes como ella, pero que consta que odio las entrevistas, lo que me gusta es rellenar después las notas poniéndoles a parir y buscando pegas a todo.

Postdata: Observadora es un rato largo (que eso cuente mucho o poco no soy yo quien lo decide, porque si fuera por mi le arrancaba los ojos con una cuchara de servir helado), y de paso que sepa el mundo que me voy a seguir poniendo estos zapatos aunque sean de la temporada pasada mientras estén en buen estado y conjunten con el resto de mi indumentaria.

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