jueves, 16 de julio de 2009

Hackers

Resulta que en SlaverCorp tenemos un hacker. Pero no un hacker cualquiera, sino uno de esos ciberdelincuentes altamente profesionales.

Debido a la manera de trabajar totalmente caótica de algunos comerciales y de unos contables todavía más chapuzas hay abonos que se corresponden a más de una factura, y cosas así. Para normalizar la situación Megapij me pidio que le dijera a alguno de los informáticos que arreglara la cosa.

La respuesta da Babuino Sonriente, nuestro eficaz administrador de bases de datos, fue tajante: el no se mete a la base de datos de la herramienta de contabilidad para datos a mano porque tocar la tabla en cuestión tocar implica tocar otra tabla, que a su vez tiene una relación con otras dos y no se que cosas más del modelos de datos y su semejanca con un grabado de Escher basado en un boceto de Picaso en pleno viaje etílico. La herraminta cumple los requisitos y en la próxima versión incluirá comprobaciones para que los usuarios no hagan el gilipollas asignándole a un cliente más de una factura y otras barbaridades semenajantes.

El tema es que Megapij insiste en que yo tengo que solucionárselo porque elaboré parte del manual de usuario y impartí un curso sobre el funcionamiento básico de la herramienta pero me puse dura y le dije que yo no hago el trabajo de los demás.

Al cabo de tres horas me llamó toda preocupada:
- ¡Tía esto es muy fuerte, pero que muy fuerte! ¿A que no sabes como he conseguido asignar cada abono a su correspondiente factura para el cliente ese que te dije?
- No, ni quiero saberlo.
- Pues te lo cuento igual, tía.
- De acuerdo. Si luego necesitas ayuda para imputar las horas extra no me la pidas.
- Pero es que es muy fuerte.
- Pero fuerte como el vinagre o fuerte como el increible "Julk".
- Pues muy fuerte. En la pantalla de meter el número de factura se me ha ocurrido quitar el número y cambiar el sitio ese en el que pone fecha he puesto una anterior a la de la factura y otra que yo creia que era posterior y ha aparecido.
- Por eso se llama pantalla de búsqueda.
- Pues eso tía, que es un fallo gravísimo, si alguien más se entera podrán cambiar esos números y ver facturas de las que no conozcan el número. Tienes que avisar al proveedor para que lo arregle.
- ¿Quieres que se lo diga a los informáticos en plan alto secreto o mando una circular?
- Pero como vas a mandar una circular, tiene que ser secreto no pude haber nada escrito que haga referencia a este problema.
- Pues editar un filtro de búsqueda viene en el capítulo uno del manual de usuario, así que escrito ya está.
- Pues destruye todas las copias que existan.
- De acuerdo, me pondré con ello.

Cojo el teléfono y me dispongo a llamar. Megapij me pregunta si estoy llamando a los informáticos para contarles esto. No, le contesto que estoy llamando al director de recursos humanos para que cunado la empresa salga de la situación concursal y puedad declarar un nuevo E.R.E empiecen con ella, porque diez años usando la herramienta y no saber hacer búsquedas que no sean por el número de factura merece morir con dolor.

Me contesta que la broma no tiene ni puñetera gracia. Animalita. Todavía no sabe cuando bromeo y cuando hablo en serio. Le comprendo. Yo tampoco se cuando hablo en serio y cuando estoy bromeando.

¿En que momento la selección natural dejó de funcionar y decidió que los super-pijos eran la élite puesto que con su laca, sus asqueroos bolsos de Tous, su asqueroso deje al hablar y su completa superficialidad acompañada del  buen gusto en todo lo que hacen eran los indiciduos más aptos?

Lo desconozco, perono es relevante. Lo que alucino es que Megapij a día de hoy siga siendo la subdirectora de contabilidad cuando no sabe ni asociar un abono a una factura (si que sabe, pero no a la factura que le corresponde, porque no sabe buscarla y tiene que hacer una nueva factura).

Para vomitar y no echar bilis.

4 comentarios:

  1. Pecorilla, tranquila... deja que todo pase y no hagas el trabajo de nadie,,, yo tampoco entiendo a los pijos pero que se le va a hacer

    Besos

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  2. Jaja! Además de Slavercorp, está claro que los pijos gobiernan el mundo desde su particular burbuja. Pero lo peor es un pijo despiadado, como uno que conozco yo, que afirmó que él se gasta en gomina lo que yo duramente me gano en un mes. Pues así de calvo te quedarás, hijoputa!
    Otro día, mientras daba una calada a su cigarro, me soltó lo siguiente: "Te juro que como vuelva a verte fumando en el trabajo, te vas a enterar!". Ok, así fumo menos. Y el hijoputa que se vigile los pulmones, que se fuma dos paquetes de Malporro al día!

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  3. Que bueno, he tropezado con este blog por casualidad, lo que me extraña es que tenga pocos seguidores.

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  4. @Hada Azul: No es que los pijos dominen, es que con su actitud de superioridad te hacen creer que son gente superior.

    @ZonZo: Conzco la historia, consejos vendo que para mi no tengo.

    @V.F: No vivo ni por los seguidores ni por los comentarios. Cuento estás cosas porque si no las digo reviento. Es una terapia. Tiempo al tiempo. En esta sociedad la popularidad ganó a la relevancia.

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A las pecorillas nos gustan los cotilleos y la polémica, así que nútreme con tu opinión.