martes, 7 de julio de 2009

Me encantan los toros

Adoro la fiesta taurina. Deseo fervientemente que me aguijoneen la espalda con un par de banderillas la espalda, mientras se me nubla la vista por la pérdida de sangre y me revuelvo desesperada intentando ahuyentar a mis atacantes.

Mientras en el graderío gritos demenciales producen una cacofonía que me abruma impidiendo escuchar nada y el gusto y el olfato se me embotan con el sabor  y e aroma de mi propia sangre.

Si. Definitivamente me estremece de placer ser torturada sin compasión con la certeza de que voy a morir y me complace saber que mi agonía será del agrado de los bárbaros espectadores, que se entristecen de que haya guerras en el mundo, que se escandalizan de que haya niños abandonados, se indignan cuando una organización terrorista perpetra un atentado y gritan con impotencia que nadie tiene derecho a decidir sobre la vida de los demás y menos una minoría, mientras que a mi me sentencian a muerte y ejecutan la condena sin un ápice de compasión. Doble moral dicen que se llama.

Sin embargo me condenan a muerte y de mi ejecución hacen una fiesta. Como no adorar a la humanidad. Os amo a todos. Os odio tanto que me gustaría establecer un contacto más íntimo entre mi hasta y vuestras entrañas.

Tenéis suerte de que sea una vulgar pecorilla y no un pécoro astado porque sí no las cosas serían muy diferentes.

¿Y vosotros, sois quienes disfrutan de la "torotura"?

2 comentarios:

  1. No disfruto nada.
    Ayer me llevé una desagradable sorpresa al comprar una Vanguardia: le dedicaban una portada a José Tomás, como si la tortura taurina fuera un verdadero arte.
    Yo que estaba orgullos de que Barcelona fuera una ciudad anti taurina...

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  2. "Deseo fervientemente que me aguijoneen la espalda con un par de banderillas la espalda, mientras se me nubla la vista por la pérdida de sangre y me revuelvo desesperada intentando ahuyentar a mis atacantes".
    Yo conozco a alguien que lo haría encontado, pero la verdad es que no creo que te gustase demasiado.

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A las pecorillas nos gustan los cotilleos y la polémica, así que nútreme con tu opinión.