jueves, 2 de julio de 2009

A vueltas con las horas extra

¿Os acordáis de Cerdocostroso? Para quien no se acuerde es un compañero de trabajo al que tuve que ayudar por obligación e mi jefe a completar el parte de horas a finales de mayo porque no sabe utilizar la herramienta para hacerlo a pesar de que le dí un curso y además pasa de hacerlo porque opina que no es su trabajo pasar el parte de horas.

- MegaPij, necesito tu ayuda para pasar el parte de horas de junio.
- Jo tío que fuerte, no me puedo creer que no lo has pasado todavía.
- No. La herramienta de imputar las horas no funciona bien.
- Pero sí es chupi, la usamos todos sin problemas.
- Ya, pero a mi no me deja introducir mis horas.
- Normal, porque ya no puedes imputar las horas del mes pasado.
- Pero es que tampoco me dejaba el mes pasado.
- Pues pide ayuda a Pecorilla, que ella controla mazo y es quien nos dio el curso.
- ¡No!, ya se la pedí en Mayo y fue peor.
- ¿Cómo que peor?
- Pues eso, que se dejó sin ponerme un montón de horas extra.

En ese momento me arrimo y me entrometo en la conversación.

- Yo nunca me he dejado sin poner ninguna hora extra.
- Vaya, las mías de mayo no me las has puesto todas.
- Evidentemente, porque son horas que haces perder a los demás, por ejemplo, me pides ayuda para que te ayude a poner las horas y te vas de la oficina para que yo te lo haga.
- Eso no es cierto.
- Tienes razón. Puestos a precisar, cuando me pidieron que fuera a ayudarte tú ya estabas en el aeropuerto porque te ibas de viaje, y en el papel que me dejaste quedaba claro que esa jornada te la ibas a imputar entera, por lo que decidí que era mejor imputárselas al becario de recursos humanos que te imputó las horas en Abril.
- Que fuerte tía, ¿Cómo puedes hacer eso?
- Usando la herramienta que este menda se niega a utilizar porque no quiere aprender a hacerlo.
- ¡Devuélveme mis horas!
- Devuélveme la hora que perdí en descifrar tu jeroglífico que se supone que eran tus horas escritas en papel, porque no hay mente humana capaz de comprender semejante entelequia sin perder la cordura.
- Déjate de tonterías y arregla la situación.
- Lo siento, por tu culpa no tengo cordura y no puedo responder de mis actos.
- ¡No me jodas!
- Oh, ha dicho joder.
- Lávate esa boquita con agua y jabón e imputa tus horas tu mismo. Espera, que no puedes porque la herramienta no te deja imputar horas a mes vencido. Necesitas ayuda de alguien con privilegios de administración de la herramienta como los que yo tengo. Por lo pronto puedes empezar a imputar las horas de este mes, así aunque no termines de imputarlas al menos hasta el día que lo hayas hecho estarán guardadas.
- Tiene razón tío. Tienes que aprender a usar la herramienta y usarla a tiempo.

Me marcho silvando tranquilamente a mi despacho dejando a Cerdocostroso realmente fastidiado y a MegaPij completamente anonadada.

Al cabo de un rato me voy a tomar un café con Babuino Sonriente, uno de los informáticos de la empresa y uno de mis mejores amigos.

- ¿Té puedes creer que ha aparece Cerdocostroso por el departamento pidiendo que le imputara unas horas del mes pasado en la herramienta? - Comenta como quiere no quiere la cosa.
- ¿Y que le has dicho?
- Que yo no tengo privilegios de administración en la aplicación y aunque puedo tocar las bases de datos a mano tengo prohibido realizar tareas de modificación de datos.
- ¿Y entonces?
- Me ha gritado que la herramienta es una mierda y que tiene fallos gravísimos que se podrían solventar en cinco minutos, así que le he imprimido cinco páginas con parte del código de la misma y le he pedido que me señale donde está el error.
- ¿Y no te ha mandado a la mierda después de eso?
- No exactamente, me ha lanzado las hojas a la cara, pero desde ese momento su buzón de correo tiene menos capacidad y sus conexiones son con diferencia las más lentas de todo el edificio, por lo que si le envían un correo con adjuntos se puede tirar descargando media hora tranquilamente mientras se encolan los demás correos para él.
- Eres una persona malvada.
- Y tú podrías haberle imputado las horas extra del mes pasado en diez minutos sin demasiado esfuerzo.
- Ya, pero entonces me tocaría imputarle las de este mes y las del mes que viene, y las del siguiente...
- Tienes toda la razón del mundo, no se le puede estar haciendo el trabajo a los demás.
- Me da que este no es de los que no aprenden ni a base de golpes.

6 comentarios:

  1. Jaja pecorilla, que malvada... muaja... que aprenda el huevón a hacer su trabajo y deje al resto en paz!!
    Besos

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  2. Tía, me estoy contagiando y ya estoy empezando a poner nombrecitos de estos a mis compañeros de curro! XD
    Tiene que aprender por narices, ya que si no lo hace, no cobra. Así de simple.

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  3. Cerdocostroso es un nombrecito que puede rivalizar con EL Gran Mago Devientre, Noah Gobien y Yamal Al Timble. Todos ellos cracks mundiales aunque no se sabe ni de qué.

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  4. podrías haberle imputado las horas extra del mes pasado en diez minutos sin demasiado esfuerzo.
    - Ya, pero entonces me tocaría imputarle las de este mes y las del mes que viene, y las del siguiente...


    Efectivamente. Eso es justamente lo que intento que mi marido entienda, por eso no le paso a su madre que pisoteen mis decisiones, porque si se lo consiento una vez se lo tendré que consentir todas las demás.

    Siento el off-topic, pero tengo un cabreo tremendo y creo que estoy desarrollando una asombrosa facilidad para sentirme identificada con cualquier anécdota :(

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  5. @Hada Azul: ¿Yo malvada? Dicho así parece que me despierto pensando en como hacer daño a la gente cuando en realidad sólo hago daño de manera defensiva, y es que la mejor defensa es un buen ataque.

    @ZonZo: No sé si sentirme halagada de que empieces a poner nombre de ese tipo a tus compañeros o pensar que estás loco.

    @noveldaytantos: ¿Esos no son compañeros de Manuel Macías Gracia, Miguel Marco Gol y Aitor Tilla.

    @Pimkie: Mientras no seas como esas personas que cada vez que alguien comenta un síntoma de una enfermedad siente que lo tiene no pasa nada.

    Deberías pasarle a tu marido el enlace a esta bitácora :p

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  6. Ole, ole y ole, por tí y por Babuino.

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A las pecorillas nos gustan los cotilleos y la polémica, así que nútreme con tu opinión.