lunes, 8 de junio de 2009

Mariposilla es una lerda

Este fin de semana me lo he pasado pipa. Lo de hacer mutis por el foro el viernes fue una idea estupenda. Estoy muy cansada de que la gente se escaquee pronto y otros seamos quienes tenemos que hacer su trabajo.

Eso me permitió evitar el gran atasco de todos los viernes y poder comer con mis amigas, cuya amistad tenía un poco abandonada.

El gran tema del fin de semana ha sido que mi amiga Mariposita sospecha que su novio se está viendo con otra.

Entre vosotros y yo, Mariposita es la cosa más promiscua que camina sobre dos patas que hay en la Tierra. Para ella los hombres son como los pedos, se los tira cuando quiere, según ella y no tiene ningún apego emocional con ninguno. Todo según sus propias palabras.

Según mis palabras ella es como esos monos pequeñitos de los documentales, que cada vez que se cruzan un macho y una hembra copulan durante menos de diez segundos y continúan su camino por las ramas como si no hubiera pasado nada hasta que se cruzan con otro miembro de su especie de distinto sexo y repiten la operación.

Ahora resulta que está llorando porque un chico al que conoce desde hace menos de un mes le acaba de decir que está saliendo con otra. Para redondear la situación hacía dos semanas que ella decía que entre ese chico y ella no había nada.

Yo sé quien es la que se está acostando con él. Bueno, en realidad excepto Mariposilla todas las de la cuadrilla lo sabemos.

Hay que ser tonta para decir a tus demás amigas que con un chico con el que has salido un par de veces no hay nada. Eso es la señal de que es una presa legal y que nos da vía libre para su caza. Sí no sabe si hay o no hay algo entre ellos y quiere esperar un poco es muy fácil decírselo, y quien no lo respete entonces es síntoma inequívoco de que es una zorra de cuidado.

Me da asco la gente como Mariposilla que va de dura por la vida y que sus sentimientos no son un problema pero no tiene lo que hay que tener para reconocerlos. Yo al menos no me miento a mi misma y me dedico a autoconvencerme de nada, aunque también me da asco ser el hombro en el que se apoya para llorar cuando lo único que quiero decirle de verdad es "Tía, jódete. Sí le querías para ti no haber dicho que no le querías".

Y es que en el fondo me fastidia la gente que es tonta emocional, o que no sigue ni su propio criterio. Es decir, las malas pécoras decimos una cosa y probablemente hagamos otra, pero eso que hacemos al menos es compatible con lo que hemos dicho.

En mi caso hubiera sido al revés. Yo hubiera dicho que estoy interesada en ese chico aunque en realidad no supiera si no estoy interesada o aunque estuviera casi segura que no estoy interesada. Así la demás se fastidian y tienen que ir a pescar a otro charco,porque ese es mío, aunque no quiera pescar en él.

Si, lo sé, soy una mala pécora, pero no querréis que sea cruel con la pobre Mariposilla con el disgusto más tonto que se está llevando por su propia culpa... ¿o sí?

Por cierto, yo no fui la primera de la cuadrilla en acostarme con ese chico después de que Mariposilla nos le presentara. Fui la segunda.

1 comentario:

  1. Claro, dio vía libre! Ahora que se atenga...
    Me revienta la gente que tiene la absurda necesidad de aparentar lo que no son. Si te gusta el chico, te gusta. Todos somos humanos y a todos nos afectan las cosas. No reconocerlo me parece una soberana estupidez.

    Se puede fingir ante el enemigo y en el trabajo. Pero con amigos... ahí tiene el resultado.

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A las pecorillas nos gustan los cotilleos y la polémica, así que nútreme con tu opinión.