viernes, 5 de junio de 2009

¡Por fin es viernes!

Y a las 13:30 como muy tarde me pienso escaquear de aquí.

He estado adelantando todo el trabajo posible durante toda la semana, a pesar de los impedimentos que me han puesto. Cinco horas de reunión con el consultor, reuniones con el jefe, recados absurdos, preparación de los informes semestrales, hacer el trabajo de los demás, porque no saben ni hacerlo... pero me voy de viaje y me da igual todo.

Esta semana he jubilado mi nuevo automóvil y he adquirido un precioso Wolkwagen Polo de color rojo. Una máquina noble, pequeña pero que se ajusta a lo que yo necesito. Lo dejé aparcado en el aparcamiento de la empresa y ayer me lo encontré rayado del todo, no el típico roce accidental, sino arañado a conciencia, todo el lateral izquierdo. Ahora mismo me da igual. Cuando regrese del fin de semana lo llevaré a pintar y haré las pesquisas necesarias para averiguar quien ha sido el pollino responsable de semejante estupidez.

No se por qué he dicho responsable porque realmente lo que ha hecho es una irresponsabilidad. No me voy a enfadar, al menos de cara a la galería, porque esa no es mi personalidad. No me voy a vengar... por ahora. Puede que el muy porcino que la toma contra las propiedades ajenas no sepa que se está metiendo conmigo, o puede que sí lo sepa y no le importe. En cualquier caso discutir por el coche es una tontería y romper las cosas de los demás a escondidas en lugar de decir las cosas cara a cara es un acto de cobardía.

Sí, lo confieso. Soy una cobarde. Escribo este diario porque no me atrevo a decir lo que pienso a la cara de los demás y actúo desde las sombras. Solo me hago la chula delante de la gente que tiene autoridad para echarme del trabajo pero que no quiere hacerlo porque se niegan a cumplir con la clausula adicional que lleva mi contrato... aunque yo quiero que me echen y me indemnicen y olvidarme de toda esta gentuza, que cada vez que les miro me dan ganas de vomitar. Cada vez que pienso en ellos me entran arcadas. No me gusta compartir mi trabajo con unos mediocres que no saben ni hacer lo básico y van por la vida sin título y con aires de marqueses, que te llaman para que les hagas las cosas en las que se supone que son expertos y encima se apuntan el tanto, aunque no podrían repetirlo de nuevo.

Para mí el fin de semana me supone desconectar, ir de fiersta con mis amigas y amigos, que serán unos patéticos pero que desde luego no tengo que hacerles su trabajo, así que os dejo porque voy a ir recogiendo ya el chiringuito y a desaparecer ya mismo, para que cuando se den cuenta de mi ausencia yo esté ya en mi casa o en otra provincia, si la cosa va bien.

1 comentario:

  1. Lo del coche supongo que son los daños colaterales que tiene el ser una pécora... ¿No sabe el ignorante que para eso están los seguros? A lo mejor, por tocar las narices, podrías intentar responsabilizar a la empresa para que cubriera los daños. Quizás pondrían un poco de atención sobre los "terroristas" de garaje... Te lo comento porque en mi empresa ocurrió algo parecido; ahora hay cámaras.

    Por cierto, debes de tener la garganta hecha polvo de tanto vomitar... jajaj! Te voy a pedir para reyes una papelera portátil, para que te la lleves a todos lados!

    Espero que a pesar de la lluvia hayas desconectado este fin de semana!!

    Un saludo!

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