miércoles, 24 de junio de 2009

Vigilada por la Gestapo

¡Saludos!

Perdonad que empiece la entrada de sopetón, pero hoy estoy realmente harta. Torobufador está realmente enfadado conmigo. No es para menos, porque ese era mi plan desde hace mucho. Sólo que en lugar de echarme a la calle me ha puesto un auditor, que es como pedirme a gritos que me vaya.

El menda examina con lupa todo lo que hago y lo que dejo de hacer y lo observa todo. Le llaman Comadrejavoraz y es un castigo ser su objeto de atención.

Es un alemán delgaducho y se desplaza dando pasos pequeños y rápidos, como si diera saltitos. Lleva una libreta donde siempre apunta cosas, aunque yo no haga nada. Siento que tarde o temprano va a detectar alguna irregularidad, aunque me comporto con toda la profesionalidad de la que soy capaz.

Me da asco su acento germano. No me gusta la colonia que utiliza. No me gusta como sus ojos pequeños y hundidos me vigilan. No me gustan los trazos siniestros que apunta en su libreta. No me gustan sus cuatro pelos rubios rodeándole la coronilla. Ni me gusta que le hayan asignado un portátil último modelo cuando yo tengo que trabajar con un ordenador de la prehistoria informática.

Comadrejavoraz no tiene ninguna función adicional a ser mi sombra. Sólo me pone nerviosa. Muy nerviosa. Hace que tenga ganas de matar. Se molesta en señalar lo que es evidente con un sarcasmo en su horrible idioma y hacer garabatos en su libreta.

¿He dicho ya que me pone nerviosa? Además ni siquiera trabaja para SlaverCorp, sino para una empresa mucho más grande que está a punto de adquirir SlaverCorp y que se dedica más o menos a lo mismo, es decir, a darse autobombo mientras subcontrata el trabajo fuera y se tira el pisto de que está presente en muchos sectores.

Insiste en acompañarme a comer. El muy glotón come de todo y todo lo engulle con voracidad.  Le lelvo a comer lugares donde hay menus extraños para ver sí le da asco y nada. Estoy segura de que puede tragarse un lagarto vivo si se lo propusiera o fuera necesario para conseguir sus objetivos.

No me quita ojo y le detesto. No he logrado darle esquinazo durante más de un cuarto de hora seguido, a pesar de que lo he intentado. Y encima sonríe, con su sonrisa nerviosa y me desea un buen día. Muy correcto en el trato, pero muy, muy muy pesado.

Espera a la puerta del cuarto de baño cuando voy al aseo, el ayer por la tarde cuando intenté irme de puntillas cuando estaba de espaldas me estaba viendo y esperó que doblara la esquina para seguirme, y vaya si lo hizo.

No sé como quitármelo de encima. Estoy realmente agobiada. Sólo pensar que tengo que aguantarle dos semanas pendiente de mí hace que tenga ganas de dimitir y marcharme lejos, pero ese es el plan de la dirección.

Además tiene acceso a toda la documentación de la empresa que trata sobre mi. Mi currículo, las cartas que envío o recibo... no puedo hacer ni una fotocopia sin rendirle cuentas. Desde luego ebo reconocer que los jefazos se lo han currado en este intento de intentar hacerme la cama para que me marche renunciado así a lo que me corresponde en mi contrato, pero no voy a claudicar.

Lo que no saben es que pienso contratacar, lo que no sé ni yo es como voy a hacerlo, pero mi venganza será terrible. He dicho.

6 comentarios:

  1. Parece que no soy el único que es alérgico a los alemanes. La mayoría de los que conozco nunca aprendieron a hablar bien el español, ni hacen el intento, y la mayoría son pesados, o parecen serlo. Ni modo, tocara aguantar, no te rindas.

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  2. Cómete a ese tío y ya está. El canibalismo, en defensa propia, es legal.

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  3. No te rindas ni dejes que te manipulen como quieran, simplemente sé tu misma :D

    Besitos

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  4. Mmmm... ¿laxante en el café? Al menos eso te lo quitará de encima durante un rato, digo yo....

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  5. Ja! Lo del laxante está bien... Pero sólo un poquito... Me parece excesivo que te acompañe a comer y al aseo! Y me parece raro que no le evites de alguna manera. Al menos, la hora de comer no es horario laboral! Que se busque la vida.
    De todas formas, hagas lo que hagas, ponte una buena sonrisa en la cara para que Torobufador la vea. Seguro que eso le carcome por dentro! Respecto al teutón... bueno, seguramente el sólo cumple órdenes y con su trabajo, pero putéale sutilmente por pesao!

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  6. ¿Y qué has hecho esta vez para cabrearlo tanto? Un castigo como este tiene que tener tras de sí una historia digna de pérfidos blogueros como nosotros, ¿o es por "todo" lo demás, en general?

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A las pecorillas nos gustan los cotilleos y la polémica, así que nútreme con tu opinión.